Los alineados con Moscú piden «cerciorarse de la verdad» sobre las masacres en la guerra de Ucrania

La Voz REDACCIÓN

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Enterramiento de civiles asesinados en Bucha
Enterramiento de civiles asesinados en Bucha STRINGER | REUTERS

La India y China, que mantienen una posición ambigua desde el inicio de la invasión, condenan la muerte de civiles en Bucha, pero urgen una investigación y evitan señalar al Ejército de Rusia

06 abr 2022 . Actualizado a las 12:25 h.

China, La India y Hungría evitan las acusaciones directas al Gobierno ruso sobre las masacres denunciadas tras la ocupación de territorios en diversas localidades ucranianas. No obstante, los dos primeros países han urgido a investigar lo ocurrido en localidades como Bucha, donde el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, alertó de un «genocidio». Así, el Gobierno chino ha destacado que «hay que basar cualquier acusación en los hechos» al referirse a la masacre perpetrada en la ciudad de la periferia de Kiev, donde se han encontrado multitud de cadáveres en sus calles tras la retirada de las tropas rusas en los últimos días.

«Las informaciones y las imágenes sobre la muerte de civiles en Bucha son muy preocupantes pero hay que cerciorarse de la verdad. Las cuestiones humanitarias no se deben politizar, y cualquier acusación debe basarse en los hechos», ha aseverado hoy al respecto el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Zhao Lijian, que ha instado a «todas las partes» a «contenerse» y a «evitar acusaciones sin base en los hechos». «China apoya todos los esfuerzos para ayudar a aliviar la crisis humanitaria en Ucrania. Seguiremos trabajando con la comunidad internacional para evitar cualquier daño a los civiles», ha indicado.

China ha mantenido una postura ambigua desde que estalló la guerra, desde la cual ha pedido que se respete la integridad territorial de todos los países y en la que ha evitado usar la palabra «invasión» para referirse a la ofensiva rusa, al tiempo que ha reiterado su oposición a las sanciones contra Moscú.

Postura «neutral»

La India, por su parte, se ha mostrado «profundamente» preocupada por la masacre de Bucha en Ucrania, que condena «enérgicamente» sin mencionar a Rusia ni a la supuesta participación de Moscú en los asesinatos, al tiempo que ha vuelto a recordar su «neutralidad» en el conflicto.

«Quiero decir que estamos profundamente preocupados por los informes, y condenamos enérgicamente los asesinatos que han tenido lugar», ha dicho el ministro de Exteriores indio, Subrahmanyam Jaishankar, durante una intervención ante el Parlamento recogida por Efe. «Se trata de una cuestión extremadamente seria y apoyamos la petición de una investigación independiente», ha señalado, una postura ya expresada por el país asiático ayer ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Jaishankar ha apuntado que La India «continúa insistiendo en un cese inmediato de las hostilidades y el fin de la violencia», así como negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia «incluyendo a nivel presidencial». «Si la India ha elegido un bando, es el lado de la paz», ha destacado el ministro de Exteriores, haciéndose eco de la posición de neutralidad mantenida por Nueva Delhi desde que Moscú comenzó la invasión de Ucrania, que ha evitado condenar.

Aunque la India ha hecho llamamientos a un alto el fuego y el diálogo, se abstuvo en la votación de la ONU para condenar la invasión de Rusia o atribuirle la responsabilidad de la crisis humanitaria.

Nueva Delhi recibió además la semana pasada al ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov -que también visitó China-, y el país sudasiático afirmó tras su paso que seguirá comprando petróleo a Rusia a pesar de las sanciones y las presiones internacionales para aislar a Moscú.

Rusia es un aliado histórico de la India y uno de los principales proveedores de material militar para el país. 

Hungría

 El ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, ha convocado a la embajadora de Ucrania para pedir explicaciones por supuestos «insultos» contra Hungría por parte del país vecino, con el que las relaciones bilaterales son tradicionalmente tensas.

«Es hora de que los dirigentes ucranianos dejen de insultar a Hungría y tomen nota de la decisión del pueblo húngaro» ha subrayado Szijjártó al referirse a las elecciones del domingo pasado. El Fidesz, el partido conservador del primer ministro el ultranacionalista Viktor Orbán logró un cuarto mandato consecutivo en esos comicios.

El ministro ha recordado que Hungría condena la agresión rusa y ha apoyado la soberanía de Ucrania, mientras que acogió a centenares de miles de refugiados ucranianos que han llegado al país centroeuropeo. «¡Nadie puede permitirse desacreditar la decisión democrática del pueblo húngaro! Las declaraciones sobre el establecimiento de regímenes totalitarios, sobre la complicidad en la guerra son inaceptables», ha enfatizado Szijjártó.

Aunque el ministro no concretó a qué declaraciones se refería, la prensa local recuerda los roces que hubo en las últimas semanas entre Hungría y Ucrania.

Hungría, país miembro de la OTAN desde 1999, se niega a enviar armamento letal a Ucrania y no autorizó el cruce de transportes de armas hacia el país vecino, como tampoco apoya un embargo de gas y petróleo contra Rusia.

El presidente ucraniano pidió a finales de marzo a Orbán que se decida «con quién está» en esta crisis, asegurando que «no hay tiempo para dudar». Tanto Orbán como Szijjártó, considerados como los mejores aliados de Moscú en la Unión Europea, han reiterado varias veces que «Hungría no quiere involucrarse en la guerra».