El futuro presidente elige a Cuca Gamarra como nueva secretaria general
01 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.«Lo haremos bien». Es el lema del congreso del PP que arranca hoy en Sevilla y que encumbrará a Alberto Núñez Feijoo como presidente, y toda una declaración de intenciones de lo que el líder gallego busca para el partido: que funcione, y que se reafirme como la única alternativa a un Gobierno de coalición que pasa por horas bajas.
El escenario no está escogido al azar. Andalucía afrontará unas elecciones autonómicas antes de que concluya el año, por lo que pretende que sirva de tirón a su presidente, Juanma Moreno Bonilla, uno de los barones en los que Feijoo tiene depositada una mayor confianza. Pero es que además en esta misma orilla del Guadalquivir el partido celebró en 1990 el congreso de su refundación. Y ahora, según apuntan en Génova, lo que se necesita es «un reseteo».
Feijoo asumirá las riendas por aclamación. Ni un solo cargo del partido se ha atrevido a cuestionar su liderazgo, y muchos apuntan a que es el único capacitado para sacar a flote una nave que zozobró seriamente hace apenas un mes a consecuencia del sonado enfrentamiento entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el líder saliente, Pablo Casado, una disputa que en realidad se convirtió en la gota que colmó un vaso que estaba ya al límite.
Muchas incógnitas
Todavía son muchas las incógnitas sobre el nuevo equipo que tiene ya confeccionado el de Os Peares en su cabeza, solo en su cabeza, aunque ayer despejó una de las más importantes: Cuca Gamarra será la secretaria general del partido. Atendiendo a los estatutos del PP, debería ser relevada de la portavocía del Congreso de los Diputados, ya que el régimen interno no contempla la dualidad de cargos orgánicos. No obstante, fuentes en Génova recordaban ayer que en otras ocasiones ya se encontraron subterfugios para quebrantar esta norma, como por ejemplo cuando María Dolores de Cospedal compaginó la secretaría general con la presidencia del PP de Castilla-La Mancha.
También se intuye que Esteban González Pons ocupará un cargo importante en la nueva cúpula del partido, pero que pueda compaginar con su labor como eurodiputado en Bruselas, en donde está muy bien relacionado y en donde puede desempeñar un papel de serpa, especialmente para un líder político que cuenta con una importante barrera idiomática. Se prevé que en su intervención de esta tarde, Feijoo desvele algún nombre más de las personas que desempeñarán un puesto importante en esta nueva etapa, pero muchos de estos no lo sabrán hasta este mismo viernes. El hermetismo es absoluto. Otros de los nombramientos se los reservará para el discurso del sábado al mediodía, ya como presidente del partido. El domingo se reunirá por primera ocasión el nuevo Comité Ejecutivo, un órgano compuesto por algo más de medio centenar de populares, y en el que Feijoo tiene la facultad de designar a 35, porque el resto lo son de forma nata, como los presidentes autonómicos o los portavoces parlamentarios.
Otra de las incógnitas está en la estructura que diseñe para el partido. De momento, tal y como insisten en su entorno, «eso solo está en la cabeza del jefe».
Además de la intervención de Feijoo, los platos fuertes de la jornada de hoy llegan concentrados por la tarde. Isabel Díaz Ayuso participa en la mesa de presidentes autonómicos, que modera el propio Feijoo. Nadie se atreve a afirmar que no cargue contra la anterior directiva. Entre el público estará precisamente Pablo Casado, que subirá a al escenario para ofrecer un discurso de despedida. Será tras Aznar y Rajoy.