El PP se acerca a la postura del Gobierno sobre el Sáhara mientras los socios ahondan su malestar

R. Gorriarán MADRID | COLPISA

ACTUALIDAD

A. Pérez Meca | Europa Press

El malestar del principal partido de la oposición procede por las formas del Ejecutivo, no por el fondo del asunto

25 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

De entre el chaparrón de críticas que soportó el miércoles el ministro de Exteriores, el Gobierno encontró un elemento positivo. Las valoraciones negativas del PP se centraron en las formas y no en el fondo de la solución autonómica para el Sáhara Occidental. Los populares se reafirmaron ayer en esa línea y supeditaron la recuperación del consenso a que el Ejecutivo se disculpe por su actuación «unilateral». La coordinadora general del PP, Cuca Gamarra, señaló que el Gobierno debe «pedir disculpas», pero afirmó que «estamos en disposición de trabajar de una manera conjunta con el Gobierno» en política exterior.

El PP no se opone a la vía de la autonomía y mientras gobernó nunca la rechazó desde que Marruecos la puso sobre la mesa en el 2007. Considera, al igual que el Gobierno de Sánchez, que es una fórmula que encaja en la tradicional doctrina de buscar una solución consensuada entre las partes en el marco de las resoluciones de Naciones Unidas.

El PP no está lejos de la tesis de que la autonomía del Sáhara es «la base más seria, creíble y realista» para trabajar en la búsqueda de una solución tras casi medio siglo sin avances con el referendo de autodeterminación como única alternativa. Su enfado obedece a que fue ignorado en la toma de la decisión y a que desconoce las razones que han movido al Gobierno.

Discrepancia de fondo

Mientras el Ejecutivo y el PP acercan posturas, el socio y los aliados del PSOE ahondaron su desacuerdo. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, señaló que las diferencias sobre el Sáhara «son de fondo» y Albares no respondió a los interrogantes planteados en su comparecencia. Tras colocar la salvaguarda de que la coalición no está en peligro, volvió a lamentar «la incoherencia y la opacidad» del Gobierno.

Los aliados fueron más allá de las palabras. El PNV, por un lado, y ERC y Bildu, por otro, presentaron iniciativas para forzar a los socialistas a votar sobre la autodeterminación de la excolonia. Los nacionalistas vascos registraron una proposición no de ley para que el Congreso rechace el cambio del Gobierno y respalde el derecho de autodeterminación del Sáhara. ERC y Bildu presentaron otra para respaldar la celebración de un referendo en la que fuera colonia española hasta 1976.