Alemania aprueba un pago único de 300 euros a cada ciudadano para aliviar la crisis energética

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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David Zorrakino

También rebajará el impuesto de los carburantes durante tres meses  y dará abonos de nueve euros para el transporte público

24 mar 2022 . Actualizado a las 16:22 h.

Alemania es el último en sumarse a la larga lista de países que han aprobado en los últimos días planes de rescate energéticos para ayudar a los ciudadanos a hacer frente a la escalada de precios de los combustibles y la electricidad. 

Mientras transportistas, ganaderos, taxistas y consumidores españoles aguardan a que el Gobierno de Pedro Sánchez mueva ficha, el Ejecutivo alemán también se ha adelantado anunciando un paquete de ayudas ambicioso que incluye un pago único de 300 euros en forma de desgravación para cada ciudadano, según informa el diario Die Welt. 

Además, el equipo de gobierno del canciller Olaf Scholz ha decidido aprobar la rebaja del impuesto sobre los carburantes durante tres meses, de tal forma que el precio de la gasolina se reducirá en 30 céntimos por litro. El diésel se abaratará 14 céntimos, situando a Alemania entre los países con una fiscalidad más baja en la Unión Europea. Cabe reseñar que España ya no tiene margen para bajar el impuesto sobre hidrocarburos a los transportistas, aunque el Gobierno sí podría recortar la fiscalidad para los consumidores. 

No acaba ahí el plan de apoyo. Todos los ciudadanos que estén percibiendo prestaciones sociales recibirán otro pago único de 100 euros, igual que las familias que tengan niños, que tendrán derecho a un cheque de 100 euros por niño. 

Para evitar que los trabajadores se trasladen al trabajo en turismos particulares, algo que aumenta el consumo y precio de la gasolina y el diésel, el Gobierno ha aprobado un bono de nueve euros mensuales para gastar en el transporte público durante tres meses. 

Estas son las medidas más inmediatas que ha aprobado Berlín, pero también han puesto la vista a largo plazo porque extenderán subsidios para poner en marcha planes de eficiencia energética en inmuebles particulares, modificando la Ley de Energía de los Edificios antes de finales de año, fijando un umbral de eficiencia obligatorio a partir del 1 de enero del 2023. Con esta medida pretenden reducir el consumo energético y la dependencia del gas ruso, que supera el 60 %. A partir del 1 de enero del 2024 la calefacción de los hogares deberá funcionar con un 65 % de energías renovables. 

También habrá ayudas para que los propietarios de viviendas puedan reemplazar los sistemas de calefacción con más de 20 años de antigüedad, según consta en el documento aprobado.  

Francia y Portugal

El anuncio del Gobierno alemán se produce el mismo día en que su canciller, Olaf Scholz, acude a la cumbre de líderes europeos en Bruselas, donde deberían atisbar un plan para abaratar el precio de la electricidad. Sobre la mesa, la Comisión ha puesta cinco propuestas, ninguna de ellas la reforma del sistema de fijación de precios, que hace que el gas, la tecnología más cara que entra de última a abastecer la demanda, marque el precio para el resto de tecnologías. 

España, Francia y Portugal demandan una acción inmediata sobre los precios, fijando un precio al que pueden vender las centrales de ciclo combinado y compensando de alguna manera a las eléctricas por el sobrecoste. De los tres países, solo España sigue a la espera de que el Gobierno anuncie medidas de carácter urgente para paliar el ralli de precios energéticos. 

Francia ya ha aprobado un descuento de 15 céntimos el litro a pie de gasolinera para cualquier combustible desde el 1 de abril hasta finales de julio, que permitirá ahorrar nueve euros por cada 60 litros repostados. El Ejecutivo galo prevé echar mano de los ingresos extra que está percibiendo a través de los impuestos sobre los carburantes, en precios históricamente altos, para costear la medida. Las distribuidoras deberán aplicar el descuento en el momento de extender el recibo al cliente en la gasolinera y la Administración lo reembolsará. No es la única medida que aprobó el Ejecutivo galo en los últimos meses. Las ayudas ascienden a más de 20.000 millones de euros. Parte de esta cuantía se utilizó para extender cheques energéticos de 100 euros a 38 millones de franceses que ganan menos de 2.000 euros al mes. También han extendido hasta final de año el techo al precio del gas para conseguir que la factura en el mercado regulado solo suba un 4 % este año. 

¿Qué hay de Portugal? Allí el precio de los carburantes es todavía más caro que en España. El Gobierno luso descontará 30 céntimos el litro a empresas de transporte de mercancías y servicios de transporte de pasajeros, como ya hay para autobuses y taxis. El Ejecutivo ya aprobó un reembolso de hasta 20 euros de la factura mensual en carburantes, también desplegará una nueva prestación social de la que se beneficiarán unos 1,6 millones de personas vulnerables que tienen problemas para llenar la cesta de la compra. Esto en un país donde la inflación apenas ha escalado un 4,4 %, frente al 7,6 % de España.