El uribismo se hunde y el izquierdista Petro arrasa de cara a las presidenciales
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El triunfo histórico del socialismo se verá reflejado en el nuevo Congreso colombiano
15 mar 2022 . Actualizado a las 09:07 h.La izquierda registró un resultado inédito en las elecciones legislativas colombianas del pasado domingo e irrumpirá con fuerza en el próximo Congreso. El movimiento comandado por el líder opositor, Gustavo Petro, también arrasó en las primarias de cara a la presidencia, celebradas paralelamente, y se plantea incluso ser capaz de ganar en la primera vuelta de mayo, algo que no ocurre desde el 2006, cuando el ayer derrotado Álvaro Uribe consiguió un 62 % de los votos, en el cénit de su popularidad.
«El Pacto Histórico ha logrado el mejor resultado del progresismo en la historia de la república de Colombia», dijo ayer Petro, cuando conoció los resultados. Su formación, que apenas consiguió tres senadores en el 2018, fue la más votada para ambas Cámaras aunque, debido a la repartición de escaños, compartirá la primera posición en el Senado con el Partido Conservador y será la segunda fuerza en la Cámara de Representantes, tras el Partido Liberal.
El nuevo Congreso estará muy fragmentado. Las siete principales formaciones del país salieron muy igualadas de las urnas. Contarán con entre diez y 16 senadores y con entre 11 y 32 diputados. Es relevante, además de la victoria por votos de la izquierda, la fortaleza de los partidos históricos, el Liberal y el Conservador. Destaca, especialmente, el batacazo electoral de la derecha uribista, que se ha dejado un cuarto de su representación en el Senado —donde hasta ahora era la fuerza dominante— y la mitad de asientos en la Cámara de Representantes.
El partido de Gobierno se ha visto afectado por la baja popularidad del mandatario Iván Duque, que afrontó grandes protestas en el 2019 y el 2021, y también por la pérdida de influencia del expresidente Álvaro Uribe, que había sido el gran elector en Colombia en las últimas dos décadas, inmerso ahora en problemas judiciales y que, además, parece no haber encajado bien el cambio generacional en la sociedad colombiana.
El golpe sufrido por el uribismo tuvo consecuencias ayer. Su candidato presidencial, Óscar Iván Zuluaga, renunció a la contienda del 29 de mayo, apoyando, a través de un vídeo, la candidatura del exalcalde de Medellín, Federico Fico Gutiérrez, que ayer se impuso en las primarias de la derecha, a las que no fue invitado el postulante uribista.
Esas primarias mostraron la gran fortaleza de Petro. Su coalición ganó más del 45 % de los votos totales de las tres consultas celebradas, que dirimían quiénes serían los candidatos de las coaliciones de izquierda, centro y derecha. Petro consiguió 4,4 millones de votos, el doble de los que logró Gutiérrez en la consulta de la derecha. Pero es más, la líder afrodescendiente y ambientalista, Francia Márquez, postulante en las primarias de izquierda, fue la tercera más votada de todas las consultas, ampliando el capital político del progresismo.
«Estamos a las puertas de ganar la presidencia de Colombia en la primera vuelta presidencial», dijo un eufórico Petro, aunque en el seno de su coalición se esperaba incluso un mejor resultado en las legislativas.
Gutiérrez ganó con holgura las primarias de la derecha y se convierte en la opción con más posibilidades de disputar a Petro la segunda vuelta. El también exalcalde de Medellín, Sergio Fajardo, que ya quedó a 200.000 votos de pasar a la segunda vuelta en el 2018, ganó la consulta de centro.