Cinco okupas toman la mansión en Londres del oligarca ruso Oleg Deripaska para protestar por la invasión de Ucrania

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

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«Ustedes invaden Ucrania y nosotros sus propiedades», aseguraron los manifestantes en un comunicado del que se han hecho eco medios británicos

14 mar 2022 . Actualizado a las 20:26 h.

«Ustedes invaden Ucrania y nosotros sus propiedades». Así justificó un grupo de cinco okupas el haber entrado ilegalmente, en la madrugada del domingo al lunes, en la mansión que un oligarca ruso tiene en un exclusivo barrio del centro de Londres. Los squatters explicaron que no pretenden instalarse en la lujosa propiedad, sino convertirla en un refugio para los ucranianos que han debido dejar sus hogares por culpa de la invasión ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin, el pasado 24 de febrero.

La residencia, de cinco plantas de altura, está ubicada en Belgrave Square, a pocos metros andando del palacio de Buckingham; y, según los asaltantes y la prensa, pertenece al millonario ruso Oleg Deripaska. Deripaska es propietario de compañías metalúrgicas y eléctricas en Rusia; y la semana pasada fue sancionado por el Gobierno de Boris Johnson, por sus presuntos nexos con el hombre fuerte del Kremlin.

Nada más conocerse la ocupación de la mansión decenas de policías se trasladaron a la zona, la cual, al final de la tarde, permanecía acordonada. Agentes antidisturbios estaban listos este l unes para desalojar a los ocupantes, aunque continuaban negociando con ellos para que se retiraran. Mientras la noche de este lunes se prolongaban las conversaciones entre las autoridades y los asaltantes para que abandonasen la vivienda, la policía detuvo a dos manifestantes que habían cruzado el cordón de seguridad para sumarse a la protesta.

La ocupación de la propiedad de Deripaska se produce horas después de que el ministro Michael Gove se mostrara partidario de utilizar las propiedades confiscadas a oligarcas y cleptócratas rusos para acoger a refugiados ucranianos.

«Estás sancionado por apoyar a Putin y tienes esta casa aquí, pero no tienes derecho a usarla ni a sacar provecho de ella. Por eso, mientras no la estés usando o sacando provecho de ella, nosotros [en referencia al Gobierno británico] sí podemos usarla para para ayudar a otros», declaró Gove.

Polémica en el Reino Unido

La propuesta ha desatado una gran polémica. Por un lado, el alcalde de Londres, Sadiq Khan la respaldó, mientras que desde Downing Street, aunque condenaron la toma por «ilegal», admitieron que estudiaban la posibilidad de utilizar bienes o fondos congelados de oligarcas afines a Putin para fines humanitarios. No obstante, reconocieron que esto requeriría de una reforma legal. Asimismo, desde el Instituto de Asuntos Económicos advirtieron que lo ocurrido en la mansión de Deripaska podría socavar el tradicional respeto al derecho a la propiedad en el Reino Unido.

No es la primera vez que un grupo de personas ocupa la lujosa mansión de un oligarca ruso en Londres. Ya en 2017, una de las residencias de Andrey Goncharenko, director ejecutivo de una empresa subsidiaria de Gazprom, fue tomada con el fin de que sirviera como refugio para personas sin hogar.

Asaltan una residencia vacacional vinculada a la familia Putin en Biarritz

Dos militantes contra la invasión rusa de Ucrania forzaron su entrada durante el pasado fin de semana en la villa de lujo que Kirill Shamalov, exyerno de Vladímir Putin, tiene en la localidad turística de Biarritz, en Francia. Los asaltantes cambiaron las cerraduras de acceso, se hicieron fotografías dentro y fuera de la residencia y también en un balcón mientras enarbolaban una bandera de Ucrania y publicaron esas imágenes en las redes sociales. Las dos personas fueron detenidas por la Policía y fueron puestas bajo arresto este lunes, según informó la emisora local pública France Bleu. Ambos serán sometidos a interrogatorio y la fiscalía de Bayona tomará una decisión esta misma jornada sobre si son acusados judicialmente.

Uno de los asaltantes es Pierre Haffner, una antigua figura de los «chalecos amarillos» en el país vascofrancés.

La primera esposa del presidente ruso, Lyudmila Putina, y su segundo marido, el hombre de negocios Artur Ocheretny, tienen también en los alrededores de Biarritz una mansión de lujo, situada en primera línea de mar y valorada en varios millones de euros.

En los primeros días tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero la valla de esa mansión apareció con pintadas en contra del presidente ruso y a favor del pueblo ucraniano.