Podemos rectifica sus críticas al PSOE y niega ahora que sea un «partido de la guerra»

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

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Las portavoces de Unidas Podemos, Isa Serra y Alejandra Jacinto, durante la rueda de prensa ofrecida en la sede de Podemos.
Las portavoces de Unidas Podemos, Isa Serra y Alejandra Jacinto, durante la rueda de prensa ofrecida en la sede de Podemos. VÍCTOR CASADO

El espacio morado se fractura por una lucha de poder de la actual dirección y de Pablo Iglesias para impedir que Yolanda Díaz marque el discurso con su apoyo al envío de armas a Ucrania

07 mar 2022 . Actualizado a las 20:09 h.

Veinticuatro horas después de haber incluido al PSOE entre los «partidos de la guerra» por la decisión de Pedro Sánchez de enviar armas a Ucrania, Podemos rebajó el grado de enfrentamiento con su socios de coalición, negando que su secretaria general, Ione Belarra, se refiriera a los socialistas al utilizar esa expresión. La dura reacción del PSOE a las críticas del partido morado llevó a Podemos a dar un paso atrás. Su portavoz estatal, Isa Serra, negó la mayor en las palabras de Belarra y, aunque insistió en que no piensan «igual» que Sánchez, aseguró que su apoyo al Gobierno y la continuidad de la coalición están garantizados.

A pesar de insinuar que, con su posición, Podemos no está «en el lado correcto de la historia», Sánchez ha optado por ignorar públicamente las críticas de sus socios, elevado el grado de su compromiso con los países de la Unión Europea y con la OTAN. De hecho, el presidente viaja hoy a Letonia para visitar a las tropas españolas junto al secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

Pero, más que las diferencias en la coalición, el debate se ha trasladado ahora a la quiebra dentro de Unidas Podemos. En ese marco, y no en la fractura de la coalición, sitúa el PSOE la elevación del tono de Belarra, que sería un intento de impedir que la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, que ha expresado su respaldo nítido a Sánchez, marque el discurso de Podemos, partido el que no milita.

Pero Díaz no está sola en ese choque con Belarra, con el exvicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias y con otros líderes de Podemos. En Comú Podem secunda la posición de la ministra de Trabajo. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, lo dejó claro este lunes al calificar de «adecuadas y sensatas» sus declaraciones. «La petición concreta de ayuda con armas en una situación límite no es comparable con decir que estamos entrando en una guerra», sostuvo, para distanciarse de Podemos. 

«Asfixia» a la vicepresidenta

Y también el líder de IU, Alberto Garzón, con el que hasta hace poco mantenía diferencias, se ha situado claramente del lado de Yolanda Díaz y en contra de los que, desde dentro de Podemos, pretenden controlar a la vicepresidenta segunda.

Garzón compartió un articulo publicado en la revista LaU, que él mismo dirige, en el que se especula con la hipótesis de un adelanto electoral en el que Díaz podría decidir no ser la candidata porque «es probable que se encuentre en estos momentos sufriendo un momento de asfixia por parte de las fuerzas políticas que forman el espacio», cuyas presiones, según Garzón, reducen su margen de intervención.

Un escenario de elecciones generales sin Yolanda Díaz como candidata llevaría probablemente, se sostiene en el artículo, a «un acusado retroceso de Unidas Podemos que llevaría al espacio a un punto de no retorno». 

Presión de Robles y Feijoo

Aunque Sánchez huye de la polémica, surgen ya voces, dentro y fuera del Gobierno, que cuestionan la continuidad de Ione Belarra e Irene Montero, las dos ministras críticas con la posición del jefe del Ejecutivo. La titular de Defensa, Margarita Robles, invitó directamente a Unidas Podemos a valorar si con esos «sorprendentes discursos» pueden seguir en el Gobierno. El presidente de al Xunta, Alberto Núñez Feijoo, fue más contundente y consideró «completamente inadmisible» que Pedro Sánchez mantenga a esas dos ministras en su Ejecutivo después de decir que «España es un país que ama la guerra y que no ama la paz».

Populares y socialistas instan al Bloque a apoyar la moción del Parlamento gallego contra la invasión rusa

El PPdeG y el PSdeG aseguraron este lunes que están a la espera del posicionamiento del BNG y reclaman su apoyo para aprobar una declaración institucional en el Parlamento gallego de condena a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que se leería en el pleno que comienza este martes.

El portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, explicó que hay acuerdo básico con los socialistas sobre el contenido de esta declaración que describe esta guerra como una «violación clara» del Derecho internacional por parte de Rusia e incluye apoyar las acciones que se están llevando a cabo por la UE y la OTAN. Puy insistió que hay acuerdo para declarar que la acción militar rusa «atenta gravemente contra la soberanía y la integridad territorial» y constituye una «agresión» y una «invasión» de Ucrania, y espera que sea posible conseguir el apoyo unánime que necesita esta declaración para ser leída en el pleno del Parlamento.

Por su parte, el portavoz del grupo socialista, Luis Álvarez, manifestó su preocupación ante la postura del BNG, que no ha dado respuesta alguna al texto presentado pese a que, en su opinión, debería existir por parte de todos los grupos con representación en Galicia «una condena sin ningún tipo de ambigüedades». Además, Álvarez consideró que lo que hay que preguntarse es «si posiciones distintas» a esa condena a Rusia «constitúen unha alternativa válida ou se solo buscan manter unha superioridade moral propoñendo vías que non teñen ningunha viabilidade».

En este sentido, el diputado socialista reiteró que únicamente apostar por los canales diplomáticos no sirve ya que «non deron resultado pese a que se intentaron con unha intensidade sen precedentes».

Desde el PSdeG urgen al BNG una respuesta sobre esta declaración institucional ya que «saben perfectamente» que no se podrá dar lectura a la misma «si no hay acuerdo unánime» por lo que los nacionalistas tienen «la pelota en su tejado», dijo Álvarez.

Puy recordó que por parte de su partido y del PSdeG «non hai obxección» al texto negociado y solo están pendientes de la respuesta del BNG. Tanto PSdeG como PPdeG están de acuerdo en que se reclame el fin de las hostilidades y Rusia «abandone las operaciones militares», además de expresar la solidaridad con las víctimas y ofrecer la colaboración de las comunidades autónomas para la acogida de refugiados.