Macron, el gran favorito de los doce aspirantes a las presidenciales en Francia

Asunción Serena PARÍS / E. LA VOZ

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Emmanuel Macron
Emmanuel Macron

Los sondeos le dan un 29 % de los votos frente al 16 a su inmediata rival, Le Pen

05 mar 2022 . Actualizado a las 17:22 h.

Ayer se cerraron las puertas del Consejo Constitucional para todos aquellos que esperaban obtener los 500 avales necesarios para poder presentarse en abril a las elecciones presidenciales en Francia. Solo doce de los sesenta aspirantes han logrado su objetivo, y eso que los posibles firmantes no faltan.

De los 47.000 cargos electos, principalmente alcaldes, habilitados para apadrinar a un candidato, solo 12.000 han utilizado esta prerrogativa, en parte porque en el 2016 François Hollande introdujo la publicidad de los avales para reforzar la transparencia de la vida pública, y el sistema expone a los padrinos a las presiones y críticas de sus administrados.

Como la mayoría de alcaldes no están inscritos en ningún partido, y son elegidos sobre todo por su buena gestión más que por sus ideas políticas, prefieren no correr el riesgo de ser identificados con un candidato, a pesar de que el objetivo del sistema es filtrar el número de candidaturas para que no sean excesivas o fantasiosas. Emmanuel Macron, a pesar de presentar su candidatura en el último momento, ya disponía de unas 2.000 firmas que le avalaban. El presidente de la República no ha entrado en precampaña y en realidad espera planear sobre ella.

La presidencia francesa del Consejo de la Unión Europea y, sobre todo, la invasión de Ucrania le van a impedir consagrar el tiempo que necesitan los otros candidatos. Pero a la vista de los últimos sondeos, no parece que la gestión del conflicto le haya perjudicado, más bien al contrario, y ello a pesar de haber fracasado en su labor de mediación ante Vladimir Putin.

El último sondeo de BVA, realizado seis días después del inicio de la guerra en Ucrania, muestra que Emmanuel Macron obtendría un 29 % de los votos en la primera vuelta de las presidenciales, cinco puntos más de lo que sumaba hace dos semanas. Además, incrementa la distancia con sus tres principales adversarios: Marine Le Pen, que obtiene un 16%, y Éric Zemmour y Valérie Pécresse, ambos un 13 %.

En la carta que dirigió a los franceses a modo de presentación de candidatura, Macron realiza un breve balance de los logros obtenidos durante estos cinco años de presidencia. También esboza un discreto mea culpa sin especificar de qué se arrepiente: «No hemos logrado todo. Hay decisiones que con la experiencia adquirida, sin duda haría de otra manera». Y a pesar de ello, y de las crisis que ha vivido Francia estos últimos años (chalecos amarillos, rechazo de la reforma de pensiones y pandemia) sigue pensando que debe seguir haciendo lo que había comenzado.

Por otro lado, sin nombrarlo, designa a Eric Zemmour como su adversario, al afirmar que los desafíos que debe superar Francia no se arreglan con «el repliegue o cultivando la nostalgia».

Como señalan Gérard Davet y Fabrice Lhomme, periodistas del diario Le Monde y autores del libro El traidor y la nada sobre el acceso de Emmanuel Macron al poder y sus cinco años de presidencia, la estrategia del presidente de la República es convencer a los franceses de que «o soy yo o será el caos, si no votáis por mí ganará la extrema derecha».

Sus adversarios no han tardado en reaccionar a la candidatura del presidente. Marine Le Pen le reprocha su intención de mantenerse en otro plano sin bajar a la arena de la campaña electoral. Zemmour, convencido de que lo que quieren los franceses es un cara a cara entre él y el presidente, lo acusa de «no haber hecho nada» en estos cinco años en el Elíseo. La candidata conservadora, Valérie Pécresse, denuncia que la gravedad de la situación internacional no puede privar a los franceses de un verdadero debate democrático. Y la socialista Anne Hidalgo, que no supera el 2 % de intención de voto se lamenta de que el presidente Macron esté «desde hace meses al servicio del candidato Macron».