Bayrou, aliado de Macron, ayudará a Marine le Pen a llegar a las presidenciales

Redacción LA VOZ

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El centrista François Bayrou, en una imagen de archivo durante una conferencia en París
El centrista François Bayrou, en una imagen de archivo durante una conferencia en París Sarah Meyssonnier | REUTERS

El centrista dice que intenta «salvar la democracia», no apoyar a la ultraderecha

01 mar 2022 . Actualizado a las 08:52 h.

El centrista francés y dirigente de Modem, François Bayrou, un importante aliado político del presidente Emmanuel Macron, señaló el domingo que ayudará a que la ultraderechista Marine Le Pen pueda concurrir a las elecciones presidenciales que se celebrarán en abril.

Bayrou va a dar su firma a la líder de Agrupación Nacional como parte del «banco de patrocinios democráticos» para que pueda conseguir los 500 apoyos de cargos públicos que requiere la ley para presentarse a una elección presidencial y así «salvar la democracia», aunque puso de manifiesto que «nuestra firma no significa un apoyo».

Le Pen anunció el pasado martes que suspendía sus actos de campaña para poder centrarse en la búsqueda de los avales. El jueves, el último día en el que se divulgaron cifras, aún le faltaban 86 firmas. A pocos días de la fecha límite fijada para el viernes 4 de marzo, también están lejos de la mágica cifra de 500 apoyos el otro aspirante ultraderechista, Éric Zemmour (Reconquista), al que faltaban 85 apadrinamientos, y el eurófobo Nicolas Dupont-Aignan.

El alcalde de Pau y exministro de Justicia lanzó la iniciativa de reunir cargos electos para ayudar a los aspirantes a los que las encuestas dan al menos el 10 % de las intenciones de voto a fin de evitar que ninguna opción política importante se quede sin un candidato en las urnas.

François Bayrou confirmó que aportaría su propio patrocinio a la candidatura de Marine Le Pen porque «es ella la que más echa de menos». El presidente del Modem, que recientemente había lanzado un llamamiento al «civismo de los cargos electos» para responder a una «necesidad democrática», había indicado que él mismo otorgaría su firma a un candidato en dificultad como parte de su iniciativa de «patrocinio», recoge Liberation.

Fue el pasado 10 febrero cuando Bayrou, preocupado al ver que grandes protagonistas de la campaña como Jean-Luc Mélenchon (LFI), Marine Le Pen (RN) y Eric Zemmour (Reconquista) no alcanzaban la cifra de 500 patrocinios necesarios para presentarse a la elección presidencial, anunció la creación de notredémocratie.fr, un sitio que ofrece a los alcaldes la oportunidad de patrocinar candidatos, con la única condición de que estos «lleguen al 10 % en las encuestas». «Es un banco de patrocinios democráticos» , para que «los alcaldes se reúnan y repartan las firmas necesarias», explicó Bayrou. Desde entonces, Jean-Luc Mélenchon, que había criticado la iniciativa, reunió sus 500 firmas el 24 de febrero.

En total, 42.000 cargos electos (diputados, senadores y europarlamentarios, alcaldes, presidentes de intercomunales, concejales departamentales y regionales) tienen la posibilidad de patrocinar a un candidato. 

La candidatura de Macron

Poco sospechoso de simpatía por la extrema derecha y líder de la Agrupación Nacional (RN), el centrista Bayrou explicó su apoyo a Marine Le Pen en la cadena RTL: «Considero que no puedo defender, ante mis conciudadanos, la idea de que el presidente de la República fuera elegido en una elección de la que quedasen excluidos los principales candidatos».

Le Pen alcanzó la segunda vuelta en las elecciones del 2017, en la que fue batida por Macron. Este año, con otro candidato ultraderechista, sus apoyos tradicionales se han dividido, aunque aún figura por estrecho margen como la favorita para la segunda ronda del 24 de abril, recoge Efe.

Macron, que fue el primero en alcanzar las 500 firmas, todavía no ha anunciado que concurrirá a los comicios, aunque nadie duda de que lo hará una vez encuentre un hueco entre la intensa actividad diplomática que realiza en la guerra en Ucrania. De hecho, pospuso su reunión de campaña prevista para el día 5 en Marsella, según adelanta Le Monde.