Casado asume una transición sin poder real, pero no garantiza su apoyo a Feijoo en el congreso

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ACTUALIDAD

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo; el presidente del PP, Pablo Casado; el candidato del PP a la presidencia de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en una foto de la campaña de las elecciones en Castilla y León.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo; el presidente del PP, Pablo Casado; el candidato del PP a la presidencia de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en una foto de la campaña de las elecciones en Castilla y León. CLAUDIA ALBA

El presidente de la Xunta se muestra «satisfecho» del acuerdo alcanzado y sigue sin postularse, pero todos dan por hecho que lo hará

25 feb 2022 . Actualizado a las 14:28 h.

Alto el fuego. La solución de compromiso alcanzada por los barones con el presidente del PP ha pacificado el partido. Pablo Casado asume una transición ordenada en la que mantendrá el cargo sin poderes reales hasta la celebración del congreso extraordinario que se celebrará los días 2 y 3 de abril, a cambio de su renuncia a plantear batalla en ese cónclave a Alberto Núñez Feijoo, al que todos señalan ya como el nuevo líder. La cruenta batalla pública que se ha vivido en la última semana deja paso así a una lucha estratégica de posiciones mucho más opaca para garantizarse cuotas de poder en la nueva dirección del PP.

Tras resistirse a dimitir antes del congreso extraordinario para tener así una salida honrosa y un discurso de despedida, Casado no solo asumió la hoja de ruta de Feijoo, sino que le pidió personalmente durante la reunión de barones que se presentara como candidato a sucederle. Lo que no hizo, al contrario que el resto de líderes territoriales, es garantizarle que le dará su apoyo en ese congreso si se presentaran otras candidaturas.

Feijoo mantiene su decisión de no postularse públicamente como aspirante hasta que la junta directiva del próximo martes convoque oficialmente el congreso. Apaciguada la tensión interna que estaba desangrando a los populares, el presidente de la Xunta se mostró este jueves «satisfecho» del resultado de la maratoniana cita en la sede de Génova porque, según dijo, se ha «desbloqueado la vida orgánica del partido» y se ha «abierto una etapa de ilusión». Insistió sin embargo en que no hablará del congreso «hasta que se convoque». 

Feijoo tiene todos los apoyos

Es la misma estrategia que siguió cuando se planteó el relevo de Mariano Rajoy. Entonces, decidió finalmente no presentarse. Pero ahora nadie duda de que dará ese paso, incluso en el caso de que se registrara alguna candidatura alternativa con posibilidades reales, que por el momento no se atisba. Feijoo cuenta con un apoyo prácticamente unánime de todas las direcciones territoriales que le garantiza su elección en el congreso, al contrario de lo que sucedía en el 2018, en donde era necesaria una incierta batalla interna en la que el líder gallego rechazó entrar.

Entre esos apoyos garantizados se encuentra el de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que se ha comprometido a no competir en el congreso, y el del andaluz Juan Manuel Moreno, la otra gran figura de peso en el partido, que se ha alineado claramente con Feijoo para centrarse en el reto de conseguir revalidar la presidencia de la Junta de Andalucía sin tener que depender de Vox, como le ocurre al castellanoleonés, Alfonso Fernández Mañueco, también fiel al presidente gallego. «Miraremos quiénes se presentan e iremos progresando», aseguró Feijoo, marcando así su deseo de seguir escrupulosamente los pasos establecidos para dotar de la mayor legitimidad su elección por la militancia como nuevo líder.

El impacto de la invasión de Ucrania por parte de Rusia contribuyó también a que cesara el cruce de declaraciones en torno al debate interno. Desde prácticamente todos los territorios se emitieron mensajes de alivio por el acuerdo alcanzado y de apoyo a Feijoo como presidente.

Sevilla se perfila como sede del congreso para reforzar a Juan Manuel Moreno

Sevilla se perfila como la ciudad con más posibilidades de albergar el XX congreso extraordinario del PP los días 2 y 3 de abril, según informaron a Europa Press fuentes del partido. La junta directiva nacional, máximo órgano entre congresos, que se reunirá el próximo martes, será la encargada de aprobar formalmente la fecha y la sede del cónclave.

La elección de la ciudad andaluza serviría para potenciar la precampaña electoral del presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, que pretende celebrar las elecciones autonómicas en otoño y aspira a revalidar la presidencia. Moreno será además uno de los apoyos fundamentales de Alberto Núñez Feijoo en el caso de que presente su candidatura, al ser Andalucía el territorio que más compromisarios aporta, seguida de Valencia y Galicia. La junta directiva designará también al comité organizador del congreso, que presidirá Esteban González Pons, y en el que cada territorio tendrá un representante. Serán «lugartenientes» y personas de máxima confianza de los presidentes territoriales.