Dentro de una batería de medidas populistas, el primer ministro británico propone usar a la Armada para frenar la llegada de inmigrantes a la costa inglesa
17 ene 2022 . Actualizado a las 18:46 h.El primer ministro británico, Boris Johnson, intenta llenar con anuncios de medidas populares entre la facción derechista de su partido el vacío creado entre la cadena de revelaciones de la última semana sobre las fiestas en Downing Street y la próxima publicación de los resultados de la investigación interna al respecto. La oposición, mientras tanto, quiere mantener vivo en los titulares el desprestigio del líder conservador mientras espera a las conclusiones de las pesquisas que lleva a cabo la subsecretaria de la Oficina del Gabinete.
El Gobierno de Johnson multiplica así su actividad, o al menos la publicidad sobre su labor, con el objetivo de silenciar la controversia generada por el Partygate. El diario The Mirror publicó el domingo que Johnson acudió a otra fiesta en Downing Street durante el confinamiento, después de días de polémicas en torno a la asistencia del premier a otras reuniones sociales prohibidas en el marco de las restricciones por la pandemia.
Entre la lluvia de promesas y anuncios lanzados ahora por el Ejecutivo británico, según informa Colpisa, figura la congelación durante dos años de la licencia de 190 euros que financia a la BBC y que tienen que pagar todos los hogares en los que hay un aparato de televisión. En el 2027, se creará un nuevo sistema de financiación del ente público de radiotelevisión. Lo diseñará la ministra Nadine Dorris. Muy partidaria del brexit, se quejó en el 2018 de que la negociación del Gobierno con la Unión Europea dejaba al Reino Unido sin diputados europeos o sin derecho a tener asiento en la Comisión Europea.
Recurre a la Armada
La segunda medida anunciada en los medios es el uso de militares para impedir que botes de refugiados procedentes de la costa francesa lleguen al litoral inglés. Se añade que la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, estaría negociando con Ruanda y Ghana que acojan a solicitantes de asilo para su «procesamiento». Es una medida que la ministra de Interior, Priti Patel, ya había promovido en el pasado.
Así, Johnson encargará a la Armada (Royal Navy) la tarea de frenar la llegada de botes con migrantes a las costas inglesas a través del Canal de la Mancha, como parte de una iniciativa para salvar su liderazgo, según revelaba este lunes The Times y recoge Efe.
De acuerdo con el diario, este plan forma parte de una serie de anuncios populistas para hacer frente a las fuertes presiones que recibe para que dimita tras el escándalo de las fiestas, una de las cuales se celebró en la residencia de Downing Street un día antes del funeral del duque de Edimburgo, en abril del 2021.
The Times señala que un almirante asumirá el mando para dirigir a la fuerza policial de frontera (Border Force, en inglés), los guardacostas y los responsables de aduana para realizar tareas de vigilancia o interceptar embarcaciones con migrantes en el canal.
«Seguro» en su puesto
Por su parte, el ministro de Educación, Nadhim Zahawi, salió este lunes en defensa de su jefe de filas. Zahawi aseguró que Boris Johnson está «seguro» en su puesto de primer ministro, a pesar de que las voces críticas que piden su dimisión continúan creciendo, informa Europa Press.
En declaraciones a Sky News, Zahawi afirmó que Johnson continuará como premier, al tiempo que admitió que «es humano y comete errores». «De hecho, ha pedido disculpas y se ha puesto a disposición del Parlamento porque esa es nuestra democracia parlamentaria», añadió.
Por su parte, la ministra principal de Escocia, la independentista Nicola Sturgeon, pidió este lunes la dimisión de Johnson. «Parece que violó gravemente las restricciones por el covid-19», explicó Sturgeon, que subrayó que, a pesar de la gravedad de que Johnson ignorase dichas restricciones, «lo más importante para alguien de su posición es que aparentemente no ha sido honesto y sincero sobre eso».