«Me siento realmente bendecida», afirma en redes sociales la princesa de Mónaco, ingresada en un centro especializado de Europa
10 dic 2021 . Actualizado a las 20:17 h.Siete años cumplen este viernes los pequeños príncipes de Mónaco, Jacques y Gabrielle, y celebran por primera vez este día lejos de su madre. La princesa Charlene, que se encuentra ingresada por voluntad propia en algún centro especializado de Europa para tratarse la dolencia que le ha causado un agotamiento físico y mental, no estará en palacio junto a sus hijos.
La exnadadora ha felicitado desde la distancia a los gemelos con varias imágenes que ha publicado en su perfil de Instagram y en las que sus hijos aparecen en pijama, rodeados de globos y con una gran tarta en forma del número 7. «Feliz cumpleaños, mis bebés. Gracias a Dios por bendecirme con tan maravillosos niños. Me siento realmente bendecida. Con amor, mamá», escribió junto a las fotos la mujer de Alberto de Mónaco.
«Misterio» es quizás la palabra más repetida en las últimas semanas a la hora de hablar de Charlene de Mónaco y la dolencia que la ha obligado a apartarse del mundo y de su familia. La Princesa, que regresaba al Principado el pasado 8 de noviembre después de seis meses en su Sudáfrica natal -aquejada de una grave infección en oídos, nariz y laringe que la obligó a pasar por quirófano en tres ocasiones-, abandonaba poco después la vida pública y también el palacio para ingresar en un centro e intentar volver a ser la que era. Un «abandono temporal de la vida pública» tras el cual Alberto de Mónaco, pidiendo "respeto" por la privacidad de su esposa, aseguraba que lo que ahora necesitaba la exnadadora es «tranquilidad y descanso».
Desde entonces no han dejado de sucederse los rumores relacionados con Charlene. Mientras algunos aseguran que está gravemente enferma y que padece una enfermedad incurable -algo que fue desmentido por su marido-, otros apuntan a que estaría ingresada en un hospital suizo especializado en salud mental y adicciones. Otros, como la periodista Pilar Eyre en las páginas de Lecturas, afirman que el motivo de tal repentina desaparición se debe a que la princesa habría quedado desfigurada tras someterse a un estiramiento facial en Dubái. El propio príncipe Alberto desmintió este y otros rumores que circulan en torno a la salud de la princesa consorte.
Desde el Principado se guarda un silencio absoluto acerca de la salud de Charlene, mientras se especula con la posibilidad de que la familia vuelva a reunirse para celebrar juntos la Navidad.