Muere por covid Johann Biacsics, el líder antivacunas austríaco de 65 años que intentó curarse con enemas de cloro
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Fue ingresado en un hospital de Viena, pero pidió el alta voluntaria para tratarse con sus propios métodos. Falleció dos días después y ahora la familia acusa a los médicos de haberlo asesinado
05 dic 2021 . Actualizado a las 23:54 h.Johann Biacsics, de 65 años, era uno de los líderes del movimiento antivacunas austríaco. De manera que cuando, a principios de noviembre, comenzó a encontrarse mal porque se había contagiado de covid, no contaba con una pauta vacunal que lo protegiera. No consta que tuviera ninguna patología previa, pero, a pesar de eso, tuvo que enfrentarse a la peor cara de la enfermedad. Su familia se vio obligada a trasladarlo a un hospital de Viena, ya que el hombre comenzó a experimentar graves dificultades respiratorias. Pero incluso entonces Biacsics no dio su brazo a torcer.
Poco antes de enfermar, el hombre había participado en varias manifestaciones contra las restricciones y los cierres impuestos en la capital austríaca por el avance de la pandemia, que, además, esta vez ha golpeado con mucha dureza al país. En declaraciones a los medios, llegó a asegurar que poseía información privilegiada que confirmaba que dos de cada tres ingresados en cuidados intensivos estaban vacunados. Lo que ignoraba entonces era que sería candidato para ocupar el uno restante de su propia estadística, porque, apenas semanas después de su última aparición en manifestaciones, requirió ser hospitalizado por la enfermedad.
Mientras estuvo ingresado en el hospital, se negó a recibir los tratamientos que los médicos le ofrecían. De hecho, cuando se sintió un poco mejor, convencido de que ya no era portador del virus y obviando que aún daba positivo en los test de control, decidió solicitar el alta voluntaria. Su intención era irse a casa y probar el método que él mismo había recomendado a través de su canal de YouTube y de sus redes sociales. Consistía en una terapia con dióxido de cloro que, según detalla el diario alemán Die Zeit, se administraba mediante enemas.
El invento no puede atribuirse a Biacsics. La hemeroteca señala al ex presidente de Estados Unidos Donald Trump, que fue el primero en recomendar la ingesta de lejía en alguna de sus declaraciones a los medios. Desde entonces, la idea se popularizó entre algunos antivacunas, como el líder austríaco, tal vez ignorando que la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA) advirtió a los consumidores que no compren ni beban productos que contengan dióxido de cloro como tratamientos médicos, porque la agencia no tiene conocimiento de ninguna evidencia científica creíble que respalde su seguridad o efectividad.
Al contrario, el consumo de esta sustancia puede provocar efectos adversos graves que incluyen insuficiencia respiratoria, cambios en la actividad eléctrica del corazón, presión arterial baja potencialmente mortal causada por deshidratación, insuficiencia hepática aguda, recuentos bajos de células sanguíneas, además de vómitos y diarrea intensa. Se desconoce si algo de esto tuvo que ver en la muerte del líder antivacunas.
En todo caso, una vez en casa, el hombre comenzó a emplear los enemas de cloro, pero el tratamiento no dio resultado. Al contrario, Biacsics empeoró drásticamente y, por este motivo, luego de solo dos días, experimentó un cuadro de tal gravedad que su familia recurrió nuevamente a Emergencias, esta vez a través de una llamada en la que solicitaban una ambulancia. Sin embargo, cuando la atención médica llegó, era tarde. Los médicos solo pudieron certificar su muerte.
En un no tan sorprendente giro de los acontecimientos, la familia del enfermo ahora acusa a los médicos de haberlo asesinado. En su página de Facebook, sus seguidores, también negacionistas, aseguran que el hombre fue envenenado. Además, su hermano ha creado una recaudación para emprender acciones legales contra los medios de comunicación por difundir lo que considera «noticias falsas» sobre Biacsics.
