La izquierda de Honduras vuelve al poder tras 12 años del golpe a Zelaya

Héctor Estepa
Héctor estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

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La entonces primera dama se perfila como nueva presidenta del país

30 nov 2021 . Actualizado a las 09:33 h.

Giro político radical en Honduras. La izquierdista Xiomara Castro se perfila como ganadora de las elecciones presidenciales del domingo, poniendo fin a un período de doce años en el poder del conservador Partido Nacional, que llegó al Gobierno después del golpe de Estado que acabó con el mandato de su marido, Manuel Zelaya, en el 2009.

«Vamos a formar un Gobierno de reconciliación, de paz y de justicia. Vamos a iniciar un proceso para garantizar una democracia participativa, una democracia directa», dijo la ex primera dama, de 62 años, llamando a la unidad. De confirmarse su victoria, Castro se convertirá en la primera presidenta de la historia del país y romperá además con el tradicional bipartidismo que ha llevado las riendas de Honduras desde hace más de un siglo.

La política izquierdista contabilizaba el 53,6 % de los votos, con más de la mitad de las actas escrutadas. Superaba en 19,7 puntos a su principal rival, el conservador Nasry Asfura, candidato del oficialismo. En tercer lugar quedaba el liberal Yani Rosenthal, con apenas el 9,2 % de los votos.

Muchos analistas temían una explosión de violencia en la noche electoral. En el 2017 el entonces candidato izquierdista, Salvador Nasralla, lideró el primer recuento, superando en cinco puntos al presidente y, de nuevo, candidato, Juan Orlando Hernández. El escrutinio se paralizó entonces durante 36 horas y cuando volvieron a ofrecerse datos oficiales era el conservador quien aparecía en cabeza, lo que provocó fuertes acusaciones de fraude y espoleó protestas callejeras que dejaron, al menos, una treintena de muertos.

Silencio en el oficialismo

Ahora la diferencia es mucho mayor y la posibilidad de que Asfura le dé la vuelta al recuento es muy remota. El Partido Nacional, en cualquier caso, no había comentado oficialmente los resultados, al menos hasta ayer. Asfura hacía mutis. Lo último que aparecía en las redes sociales del oficialismo era un mensaje del candidato, escrito el domingo, pidiendo esperar a que se cuenten todos los votos.

Por contra, Castro sí había recibido las felicitaciones del candidato liberal y del sector empresarial, parte del cual está muy ligado al conservadurismo.

También felicitaron a la izquierdista los Gobiernos de Cuba y Venezuela. «Tuvieron que pasar 12 años del golpe de Estado contra Manuel Zelaya para que el pueblo hondureño pudiera lograr la contundente victoria de este domingo», declaró en redes el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.

Zelaya ganó las elecciones en el 2006 como candidato liberal centroderechista, pero un año después se alineó con Cuba y Venezuela. Fue expulsado del poder en el 2009, mediante un golpe de Estado cívico-militar, tras tratar de hacer reformas electorales que la ley le impedía.

Es una incógnita la posición que tomará ahora Castro con respecto a La Habana y Caracas, porque la situación interna y también el panorama internacional han cambiado mucho en los últimos doce años.

La líder izquierdista heredará un país con una tasa de pobreza del 59 %, que sufre a diario la violencia de las pandillas y el narcotráfico, y además está sumido en una fuerte corrupción, con la que se relaciona a la práctica totalidad de los partidos políticos, incluido el suyo.