Mientras la princesa sigue ingresada en un centro europeo siguen los rumores de su vínculo con el millonario ruso Vladislav Doronin
24 nov 2021 . Actualizado a las 22:08 h.Lejos de amainar, el tsunami monegasco sigue en aumento. Si en los últimos días amigos cercanos de la princesa Charlene de Mónaco desvelaban la gravedad de lo que le había ocurrido durante su estancia en Sudáfrica, en la que habría estado a punto de morir, ahora siguen los rumores sobre la mujer de Alberto de Mónaco.
Tras volver a principios de mes a Mónaco, Charlene se retiró de la vida pública. Más tarde, su marido confesó que había ingresado en un centro para recuperarse de una dolencia «no solo física». Sin conocer aún el verdadero paradero de la princesa, ahora crecen las especulaciones sobre su supuesta relación con el millonario ruso Vladislav Doronin.
Pero, ¿quién es Vladislav Doronin? Se trata de un magnate inmobiliario y hotelero de 59 años, conocido ya por parte de la prensa rosa por la relación, bastante tortuosa, que mantuvo hace años con la supermodelo Naomi Campbell. Estuvieron juntos entre los años 2008 y 2013. Doronin denunció a la modelo, que fue madre recientemente, asegurando que se había quedado con dinero y pertenencias por valor de casi tres millones de euros.
El magnate tiene vínculos con España, en concreto inmobiliarios. Hace unas semanas fue condenado a pagar un millón de euros de multa y a derribar una mansión construida de manera irregular en Ibiza.
Varios medios apuntan a que Charlene de Mónaco y Vladislav Dorornin se habrían visto y que habrían estado en permanente contacto durante todo este tiempo. De hecho, muchos sitúan a Vladislav como la causa principal de los problemas que estarían teniendo la princesa y Alberto, algo que desde el palacio monegasco han desmentido por activa y por pasiva.
«Esto no tiene nada que ver con nuestra relación. Quiero dejar eso muy claro. No son problemas dentro de la relación entre un marido y una mujer. Es algo de otra naturaleza», afirmaba hace unos días Alberto en una entrevista con People.
La supuesta crisis matrimonial también se habría visto agravada por una nueva paternidad que le está siendo reclamada a Alberto de Mónaco (y no sería la primera ni la segunda). Se trata de una mujer brasileña que vive en Italia con la que habría mantenido una relación estando casado ya con Charlene.
Los amigos de Charlene, muy preocupados
«Es injusto que se la represente con algún tipo de problema mental o emocional», aseguran desde el entorno de la princesa, refiriéndose a las palabras de su marido, el príncipe Alberto de Mónaco, que la semana pasada aseguró que la dolencia de su esposa no era solo física. «No sabemos por qué el palacio le resta importancia al hecho de que ella casi muere en Sudáfrica», aseguraron sus amigos en el Page Six.
Los amigos que han sido consultados por la publicación aseguran que la infección de la princesa le provocó «problemas graves de sinusitis y deglución derivados de una cirugía anterior». Esto le obligó a no poder comer sólidos, lo que ha influido en su notable delgadez. «No ha podido comer alimentos sólidos en más de seis meses debido a todas las cirugías por las que ha pasado desde entonces. Solo ha podido ingerir líquidos mediante una pajita, por lo que perdió casi la mitad de su peso corporal», aseguraron.
Estas personas cercanas a Charlene quieren aclarar que no se trata de un problema mental o de depresión, ni de cáncer, cómo también se ha especulado mucho. «No está perdiendo la cabeza ni sufre problemas graves de salud mental. Ella está agotada después de seis meses de cirugías y, como resultado de estas, de una incapacidad para comer adecuadamente», afirman. Y subrayan que «extrañaba desesperadamente a sus hijos y a su esposo mientras estaba atrapada en Sudáfrica, porque no podía viajar a casa».