La financiación complica el acuerdo final de la cumbre del clima

la voz AGENCIAS

ACTUALIDAD

DYLAN MARTINEZ

El borrador definitivo debilita la exigencia del abandono del carbón

14 nov 2021 . Actualizado a las 10:16 h.

En el tramo final de la negociación climática de la cumbre de Glasgow, que se prolongó un día sobre la fecha oficial de clausura, las partes tuvieron dificultades para cerrar el último escollo: las transferencias de dinero de los países ricos a los pobres que sufren ya los efectos del cambio climático.

Según indicaron a Efe fuentes de la negociación, las tensiones sobre el desarrollo del funcionamiento de los mercados de carbono se agudizaron al tratar el aspecto de la financiación en «pérdidas y daños», es decir, las ayudas a los más afectados por la crisis climática. Las cerca de 200 partes trabajaron ayer sobre un tercer borrador actualizado presentado por la Presidencia británica de la COP26, y el llamado Grupo de los (G-77) de países en desarrollo mantiene una reunión interna para analizar las últimas propuestas de las economías acaudaladas, agregaron las fuentes.

El borrador definitivo del acuerdo para más de 190 países debilita la exigencia del abandono del carbón y mantiene los subsidios a ciertos combustibles fósiles, aunque refuerza el llamamiento a lograr el objetivo de limitar el incremento de temperatura global de aquí a final de siglo en 1.5ºC.

Además «urge» a los países desarrollados a incrementar urgentemente -ya no pone fecha concreta- su provisión de financiación climática, la transferencia de tecnología y la capacidad de responder a las necesidades de los países en desarrollo como parte del esfuerzo global. El borrador advierte con «preocupación» de que la actual provisión de financiación para adaptación al cambio climático porque sigue siendo «insuficiente» para responder a los peores impactos del cambio climático en los países en desarrollo.

El nuevo texto reafirma los objetivos de largo plazo para mantener el incremento global de temperatura media por debajo de los 2ºC respecto a la era preindustrial y llama a hacer los esfuerzos necesarios para limitar ese aumento a 1.5ºC, un nivel que podría reducir significativamente los riesgos e impactos del cambio climático.

Reconoce también que para lograr ese objetivo del 1.5ºC se requiere una «rápida, profunda y sostenida» reducción de emisiones globales de CO2, incluidas las de CO2 en un 45 por ciento de aquí a 2030 con respecto a los niveles de 2010 y a lograr la neutralidad climática «en torno a mitad de siglo».

Todo esto, aseguran, requerirá de una acción «acelerada» en esta «década crítica» sobre la mejor base del conocimiento científico y la equidad, reflejada en las responsabilidades diferenciadas por países y de acuerdo con sus respectivas capacidades en un contexto de esfuerzo para erradicar la pobreza.