Rajoy: «Me preocupa que el Gobierno esté apoyado por Bildu, en el fondo era ETA»
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Zapatero destaca el papel de Rubalcaba para llegar a un anuncio que le hizo llorar, «absolutamente unilateral, sin condiciones y para siempre»
20 oct 2021 . Actualizado a las 23:16 h.Los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy participaron este miércoles en un programa especial de TVE para conmemorar los diez años del anuncio del fin de la violencia por parte de la banda terrorista ETA. El socialista, al frente del Gobierno cuando se difundió el comunicado, fue el primero en pasar por el plató, en donde reconoció que «fue el día de toda mi etapa política en el que tuve el sentimiento de emoción más fuerte», admitiendo que fue una de las «pocas veces» en las que «no pudo contener una lágrima».
Zapatero dijo haber experimentado sentimientos contradictorios. Por una parte, los que afloraron al «recordar todo el dolor» causado por los terroristas, pero también con cierta «satisfacción íntima, por el convencimiento de que nuestra pesadilla se terminaba». El expresidente también aseguró que el anuncio no le cogió por sorpresa. «Se nos había comunicado la hora. Estaba conectado al portátil».
Ensalzó que la labor de la Justicia y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado fue «extraordinaria», pero puntualizó que la puntilla llegó a través del diálogo. Dentro de este apartado destacó a tres compañeros de su partido. Al exlíder de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, «que abrió el diálogo con Otegi», a el exministro del Interior Rubalcaba, «decisivo», y también al exlendakari Patxi López. Zapatero tampoco se olvidó del papel jugado por otras personas a las que «no puedo citar» para que finalmente se leyera dicho comunicado. En contra de lo que sugieren algunas teorías, Zapatero reivindicó que «fue absolutamente unilateral, sin condiciones y lo más importante, que es para siempre».
A continuación apareció Rajoy, entonces jefe de la oposición del país, cuya entrevista fue grabada el día anterior por cuestiones de agenda, según aseguró la presentadora. Rajoy vivió la lectura del comunicado desde Génova, la sede del PP, donde celebró que era una «buena noticia», pero insuficiente, exigiendo su disolución, que no llegaría hasta siete años después. A Rajoy también la pareció insuficiente el comunicado de Otegi esta semana. «Lo importante son los hechos. «Lo importante son los hechos. Lo que tiene que hacer ese entorno que ha apoyado a ETA es decir la verdad. Decir que ETA era una organización terrorista y criminal, y acabar con los homenajes (a etarras), que hacen muchísimo daño a las víctimas», matizó. El expresidente gallego hizo especial hincapié en la importancia de confeccionar un buen relato de lo sucedido, que «si analizamos fríamente, 853 asesinatos, es que es muy fuerte». Para contribuir a ello, invitó a la lectura de Patria, de Fernando Aramburu. «Lo que más le molesta a mucha gente, y con razón, es que se intente blanquear esto. La historia tiene que reconocer a las víctimas del terrorismo. Y a tanta gente que vio vulnerado su derecho a llevar a sus hijos tranquilamente al colegio», remarcó.
Crítico con la alianza con Bildu
Rajoy se mostró muy crítico con la alianza parlamentaria entre el Gobierno y Bildu. «Me preocupa que el Gobierno esté apoyado por Bildu, que en el fondo era exactamente lo mismo que ETA», dijo. También se desmarcó de Pedro Sánchez cuando fue cuestionado por su política penitenciaria, con acercamientos de presos y traspaso de competencias: «Yo no lo hubiera hecho. Tenía peticiones continuas del Gobierno vasco. Era su gran demanda, el acercamiento y el traspaso de prisiones, pero yo no lo veía».
La comparecencia de los dos expresidentes coincidió con el día en el que el diario El Mundo llevó a su portada la colaboración del gallego durante su etapa en la oposición, al concederle vía libre a Zapatero, entonces al frente del Gobierno, para que negociara con los terroristas: «Habla, haz lo que tengas que hacer y me vas diciendo», dijo en su momento, según recogen las actas levantadas en su día por el PP de las reuniones que mantuvieron con sus interlocutores socialistas.