Los socialistas galos proclaman a la gaditana Anne Hidalgo como candidata al Elíseo frente a Macron

Sin grandes sorpresas, Anne Hidalgo (San Fernando, 1959) será la candidata de los socialistas a la Presidencia de la República francesa. La alcaldesa de París necesitaba como agua de mayo esta designación para poder dar un impulso a su candidatura, que languidece poco a poco en los sondeos desde que anunció hace un mes que aspiraba al Elíseo.

Su único contrincante en la designación socialista a las presidenciales era Stéphane Le Foll. El antiguo ministro de François Hollande sabía que no tenía opciones frente a Hidalgo, ya que esta era apoyada por el secretario general del Partido Socialista, Olivier Faure, que a su vez acaba de ser reelegido como patrón del partido bajo la promesa de proponerla como candidata. De hecho, antes de la votación Le Foll se quejaba de que ya había «recibido invitaciones para la ceremonia de investidura de Hidalgo, como si estuviera ya designada».

Gracias a la elección de ayer, Hidalgo puede contar con el apoyo de los militantes socialistas para llenar los mítines y con el presupuesto del partido para financiar la campaña electoral.

Los sondeos no son buenos, los últimos reflejan entre un 4 y un 7 % de intención de voto, pero la candidata socialista espera un cambio de viento gradual, de forma que los temas cercanos a las preocupaciones cotidianas de los franceses acaben imponiéndose.

Propuestas

A día de hoy, la inmigración está omnipresente en los medios como tema de precampaña, pero Hidalgo intentará que poco a poco imperen los temas sociales. «Seré la presidenta del progreso social que tiene en cuenta las realidades del mundo del trabajo», asegura Hidalgo. Quiere recuperar las discusiones sobre la reducción del tiempo de trabajo y el aumento de los salarios (duplicar los de los profesores), la aplicación de la eutanasia, la disminución de los impuestos sobre los carburantes… «Intentar convencer a los franceses que están tentados por los populismos», sugiere.

«Es menos espectacular que un combate de boxeo con Eric Zemmour [que aún no ha presentado su candidatura pero acapara la atención de los medios]», dice irónico el alcalde de Nancy, Mathieu Klein, encargado del proyecto presidencial de Hidalgo, «pero es absolutamente indispensable».

Para ello deberá intensificar sus visitas por toda Francia para contactar en directo con los votantes e intentar atenuar su imagen considerada demasiado parisina.

Otro de los grandes retos a los que se enfrenta Hidalgo es lograr la unión de la izquierda. Deberá convencer a sus competidores ecologistas, comunistas y populistas de izquierda para que sumen fuerzas y apoyen su candidatura. La tarea puede ser titánica.

Los sondeos muestran que el líder de la Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, logra el doble de intención de voto que Hidalgo, mientras que el candidato de los ecologistas, Yannick Jadot, la aventaja en entre dos y tres puntos en lo sondeos y le disputa además parte de su electorado.

Desde ahora cuenta con el apoyo del Partido Socialista que, tras presentar el cartel de campaña de su candidata, comenzará este fin de semana a distribuir carteles y pasquines por todo el país.

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