España se prepara para vacunar contra el covid a largo plazo con 3,8 millones de dosis ultracongeladas

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado REDACCIÓN / LA VOZ

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Ultracongeladores de la empresa Biorepos en el Polígono del Tambre de Santiago de Compostela como los que se necesitan para guardar vacunas a 70 grados bajo cero
Ultracongeladores de la empresa Biorepos en el Polígono del Tambre de Santiago de Compostela como los que se necesitan para guardar vacunas a 70 grados bajo cero Sandra Alonso

Hasta ahora solo había capacidad para guardar 450.000 unidades y eran las farmacéuticas las que surtían directamente a las comunidades

06 oct 2021 . Actualizado a las 09:31 h.

El Consejo de Ministros de este martes por la mañana ha dado luz verde a la contratación de un servicio de «recepción, almacenaje y acondicionamiento de 3.821.220 dosis» de la vacuna contra el covid-19 de Pfizer/BioNTech, que se van a guardar de manera centralizada en ultracongeladores especiales que permiten mantenerlas a 70 grados bajo cero y luego «se distribuirán entre las comunidades y ciudades autónomas según sus necesidades».

Esta decisión supone un cambio logístico importante, tal como explica el Ministerio de Sanidad en un comunicado, porque no solo afecta a las capacidades del Sistema Nacional de Salud, que hasta ahora solo tiene medios para guardar ultracongeladas 449.280 dosis en las instalaciones del Ministerio de Defensa, sino que da pistas de como va a ser la campaña, o campañas de vacunación contra el covid de aquí en adelante.

Sanidad considera que desde que el pasado 31 de agosto se alcanzó el 70 % de la población total de España vacunada con la pauta completa, «la estrategia ha entrado en una segunda fase» en la que se están utilizando los medicamentos de Pfizer y Moderna para «completar la vacunación de segmentos de población entre 12 y 29 años y los mayores de 30 años que aún no se han vacunado, así como la administración de las segundas dosis a la población con pauta incompleta».

Ahora bien, constata que durante el mes de septiembre esta fase «ha experimentado un descenso en su ritmo» debido a, entre otros factores, que ya se ha alcanzado con la pauta completa al 87,2 % de los mayores de 12 años.

Por eso, «de cara al futuro, conviene subrayar la necesidad de poner en marcha dos nuevas fases de la estrategia de vacunación»: una en la que se prevé una «estabilización» porque se tratará de ir incorporando a las niños que van cumpliendo los 12 años y recuperar a los que pese a tener la edad no acudieron a recibir las inyecciones. La otra es la más novedosa y en la que Sanidad deja entrever sus intenciones. 

«Se tendrían que considerar las siguientes posibilidades: la vacunación de la población infantil (menores de 12 años); la administración de dosis adicionales o dosis de recuerdo en grupos poblacionales concretos, incluyendo los vacunados con vacunas en plataforma de adenovirus (pautas heterólogas); la administración de nuevas vacunas; o la necesidad de vacunar frente a nuevas variantes del SARS-CoV-2», señala el comunicado del departamento que dirige Carolina Darias, en la que se desvelan varias claves, tanto por lo que dice como por lo que no.

En primer lugar sentencia por completo a las vacunadas que utilizan tecnología de adenovirus (AstraZeneca y Janssen) porque da por hecho que en caso de que se necesiten inyecciones de refuerzo, conocido como booster en el argot sanitario, se administrarán de ARN (Pfizer y Moderna) independientemente de cual fuese la marca y el tipo de vacuna que recibió inicialmente el usuario.

También abre la puerta a la vacunación de los niños menores de 12 años, algo que por el momento muchos de los principales expertos no ven ni necesario para los niños ni demasiado útil para el control de la pandemia.

Y, además, habla de «grupos poblacionales concretos» a la hora de administrar dosis de refuerzo, con lo que queda nada claro, al menos de momento, que haya intención de aprovechar todas las posibilidades formuladas por la EMA para vacunar de manera generalizada con una tercera dosis a todos los mayores de 18 años.

Hasta el momento la propia Pfizer entregaba las dosis «de forma descentralizada en los puntos designados por las comunidades y ciudades autónomas». No había sido necesario «mantener un stock centralizado de vacunas, dado que los programas se desarrollaban a buen ritmo, lo que permitía dar salida rápidamente a todas las dosis suministradas en un período breve».

Sin embargo, ahora «es necesario tener en cuenta que, en estas nuevas fases, las necesidades de vacunas no serán igual de constantes en el tiempo que los suministros, ni se pueden prever con la misma exactitud, dado que el desarrollo de la estrategia de vacunación dependerá de la situación epidemiológica y de los datos científicos que determinarán qué grupos poblacionales será necesario vacunar en cada momento». Por eso «el Ministerio de Sanidad debe disponer de instalaciones de ultracongelación, dado que, por un lado, hay programadas entregas puntuales de esta cantidad de dosis de vacuna que actualmente no pueden ser recibidas por las autoridades sanitarias autonómicas, y, por otro, se necesita mantener este volumen de vacunas en un stock centralizado, a fin de garantizar el adecuado desarrollo de la estrategia estatal de vacunación».

Lo que no ha detallado Sanidad es a quién se le va a encargar este trabajo, aunque todo parece indicar que se hará mediante la contratación de una o varias empresas privadas que ya tienen instaladas estas capacidades tecnológicas.