Fernando Turrumblut, de la UME, sobre el dispositivo en La Palma: «Da igual el uniforme o la región, todos vamos a una»
ACTUALIDAD
«Cada mañana recibimos las misiones a realizar, actualizamos la información de las compañías desplegadas, los vuelos de los drones, el avance de la lava, los posibles riesgos»
29 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El puesto de mando avanzado (PMA) está situado en las instalaciones del centro de visitantes de la Caldera de Taburiente, pero estos días es un gran centro de campaña desde el que se coordina y dirige todo lo relacionado con la seguridad de la isla. Ahí convergen centenares de agentes de la Policía Local y Nacional, Guardia Civil, Ejército, bomberos, sanitarios… Y por supuesto, científicos y especialistas. Todos de la mano.
«Da igual el uniforme o la región de la que vengamos, aquí todos trabajamos a una. Cada uno en lo suyo, pero todos juntos», explica Fernando Turrumblut, brigada de la Unidad Especial de Emergencias del Ejército, la UME, que está jugando un papel muy destacado en esta crisis. Aunque, en realidad, todos lo hacen: en numerosos foros se está elogiando a diario esta coordinación entre tantos cuerpos, además del modélico comportamiento vecinal ante las instrucciones, claves ambas para que no haya habido que lamentar ningún fallecido o herido.
Son muchas las funciones que lleva a cabo la UME. «Tenemos nuestros turnos de descanso, pero aquí nunca se descansa», explica. La Unidad monitoriza el terreno lo más cerca posible de las coladas de lava, analiza su comportamiento. Acompaña a los científicos a tomar muestras, realizan el vuelo de drones para obtener datos que permitan al mando tomar decisiones. Hay una unidad especializada en la toma de muestras para entregarlas a los científicos, de gran valor. Y también un vehículo especializado para el análisis y muestreo de gases, la calidad del aire, las sustancias nocivas para el ser humano que emite el volcán…
Otros aspectos tienen que ver con la seguridad, pero con un componente más humano, como es acompañar a las personas que han sido desalojadas de sus casas y acuden a retirar sus bienes. «Hay un tiempo prudencial para hacerlo, y cada persona tiene sus prioridades, nosotros les ayudamos a retirar lo que precisen», detalla el militar.
También actúan en incendios, en caso de producirse, junto a otros medios, «ya que hay muy buenas unidades, como los bomberos forestales, los especialistas en hidráulica...». El vuelo de drones, a cargo de compañeros «con años de instrucción dura y continua», también forma parte del amplio cometido diario de la UME.
Unas funciones que se van determinando en el día a día, en función de las circunstancias. «Cada mañana recibimos las misiones a realizar, actualizamos la información de las compañías desplegadas, los vuelos de los drones, el avance de la lava, los posibles riesgos... Como el otro día, con el derribo del campanario». Tantos días en este escenario no pasan en balde: «Estas cosas impactan, y mucho. Hago patrullas y a veces se me parte el corazón al ver una casa como ha quedado, que ahí había una familia viviendo, con toda su gente dentro...», describe.