Los dos candidatos se declaran listos para intentar una coalición, a pesar de la ajustada victoria de los socialdemócratas (25,7 % de apoyo) y el peor resultado cosechado por los conservadores en su historia
27 sep 2021 . Actualizado a las 21:21 h.Alemania deberá esperar para ver quién encabeza el Gobierno de la era post-Merkel, pero el Partido Socialdemócrata (SPD), con un 25,7 %, fue el más votado en las elecciones legislativas del domingo, según confirmó este lunes la autoridad electoral federal, que indicó que los conservadores de la CDU/CSU, el partido de la actual canciller, quedaron segundos con un 24,1 %.
Los resultados provisionales de las elecciones legislativas ya daban anoche una victoria por la mínima al Partido Socialdemócrata (SPD), liderado por Olaf Scholz, frente a los conservadores de la CDU/CSU, encabezados por Armin Laschet.
El doble sistema de votación alemán por candidato y por lista confirmaría así al SPD como principal formación en el Bundestag o Cámara Baja del Parlamento alemán con 205 de los 730 asientos, mientras que la CDU/CSU tendría 194. Pero tanto SPD como la CDU/CSU han expresado su intención de liderar un Gobierno de coalición tras los ajustados resultados.
Ambas formaciones están abocadas a negociar con Los Verdes y el Partido Liberal Demócrata (FDP) para poder gobernar. De lo que nadie duda es de que el proceso de negociación será muy largo y se prolongará fácilmente hasta Navidades. Hasta entonces, los alemanes seguirán al mando de Angela Merkel, que, si sigue como canciller el 17 de diciembre, superará el récord de permanencia en el cargo de su predecesor, Helmut Kohl.
En medio de la euforia de sus seguidores -tras años de caída, el SPD gana cinco puntos con respecto a las generales del 2017-, un exultante Scholz se presentó como el nuevo canciller. Se considera legitimado para encabezar el Gobierno tras el «gran éxito» obtenido. «Muchos votantes han dejado bien claro que quieren un cambio en el Gobierno y que el próximo canciller debe ser Olaf Scholz», enfatizó el hasta ahora ministro de Finanzas. Su apuesta se llama coalición Semáforo, por los colores de los tres partidos: SPD, los Verdes y los liberales del FDP. Ya ha descartado incluir a La Izquierda tras su debacle.
En la sede de la CDU, el ambiente era muy distinto y dominaban las caras largas de decepción ante el peor resultado electoral de toda su historia -hasta ahora su porcentaje más bajo se remontaba a 1949 con el 31 %-. Pero Armin Laschet no se dio por derrotado y convocó a los demás partidos a forjar una coalición «contra un gobierno de izquierda», apuntando a liderar una coalición Jamaica con el FDP y Los Verdes.
¿Antes de Navidad?
En el tradicional debate en el canal público para valorar los primeros resultados, todos los candidatos coincidieron en su deseo de que el pacto de Gobierno se alcance antes de Navidad.
Según el escrutinio, el SPD sería la fuerza más votada, con un 25,7 % de apoyo, ligeramente por delante del 24,1 % logrado por la CDU/CSU. Sin embargo, el doble sistema de votación por candidato y por lista no permite confirmar cómo se repartirán los escaños del Bundestag.
Por detrás de los dos grandes partidos quedaron Los Verdes, con el 14,8 %, y los liberales con el 11,5 %. Los ecologistas lograron el mejor resultado de su historia (en el 2017 obtuvieron el 8,9 %), pero lo ven como un fracaso. El peso de su candidata, Annalena Baerbock, se ha ido desinflando pese a que al inicio de la campaña los sondeos le daban la posibilidad de liderar un gobierno de coalición. Baerbock reconoció «errores propios» en campaña, pero los Verdes ya dejaron claro que impondrán su agenda sobre «protección medioambiental y justicia climática» en las conversaciones para formar Ejecutivo.
El candidato del Partido Liberal, Christian Lindner, recogió la «responsabilidad especial» que recae en su formación de cara a un futuro Gobierno. Los resultados muestran que «los ciudadanos quieren una formación de gobierno desde el centro», explicó. Sin embargo el vicepresidente del FDP, Wolfgang Kübicki, admitió la preferencia del partido por una alianza presidida por el bloque conservador, aunque no quiso descartar la otra variante.
«Preferimos Jamaica pero Los Verdes también tienen algo que decir y si nosotros descartamos una alianza con el SPD y ellos una con los conservadores no llegaríamos nunca a un acuerdo y tendríamos que votar una y otra vez para llegar a un acuerdo», dijo a la cadena ARD.
La ultraderecha pasa de tercera a quinta fuerza parlamentaria
Los grandes perdedores de esta cita electoral son la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que con el 10,3 % pasará de tercera a quinta fuerza parlamentaria, y La Izquierda, que está al borde del descalabro, que obtuvo un porcentaje de votos por debajo del 5 % (4,9) y puede quedarse fuera del Bundestag.
Pese a la debacle, los representantes de la cúpula de la AfD se declararon satisfechos. «Se habló de que cuatro años después estaríamos fuera del Parlamento y estamos otra vez por encima del 10 %, es un éxito», dijo la copresidenta del grupo parlamentario, Alice Weidel. Añadió que ha sido una campaña difícil en la que se había intentado aislar a AfD tanto desde los otros partidos como desde los medios de comunicación.
La caída de La Izquierda
La Izquierda sufre un serio revés en comparación con el 9,2 % que obtuvo en 2017. «Desde hace años hemos ido cayendo en los resultados y creo que tiene que ver con que La Izquierda se ha alejado cada vez más de los objetivos para los que se fundó como presionar en favor de los trabajadores normales, los pensionistas», afirmó la portavoz de Sahra Wagenknecht. «La vehemencia con la que se ha ofrecido como socio de gobierno también debería ser revisada», añadió.