La compañía está empleando la biometría para que sus clientes abonen las compras en sus tiendas de Estados Unidos
02 sep 2021 . Actualizado a las 12:42 h.Hay quien cree que el destino de una persona puede leerse en su mano. Pero, lo cierto es que, científicamente hablando, esas líneas simplemente sirven para cerrarlas sin estirar demasiado la piel en el proceso. Si embargo, Amazon está empeñada ahora en que sirvan también para pagar cómodamente la compra. Y no solo eso, sino que, además, el gigante tecnológico pagará hasta 10 dólares a sus clientes en Estados Unidos para que registren sus manos en los sistemas de la compañía.
El escáner biométrico, que es como se denomina el método de lectura, está implantado en algunos establecimientos del país americano. De hecho, se instauró en septiembre del 2020 en los locales de la ciudad de Seattle bajo el nombre de Amazon One. En la práctica, es un pequeño aparato que contiene un sensor capaz de leer la palma de la mano mediante la captura fotográfica de arrugas y venas. Está colocado en la puerta de entrada de sus supermercados sin cajas para pagar, en los que solo hay que entrar, escoger productos y salir.
Aunque parezca futurista, este tipo de establecimientos ya llevan tiempo en funcionamiento. Los clientes se registran a la entrada y pueden realizar sus compras sin pasar por ninguna línea de cobros. Es el propio sistema el que carga la factura automáticamente, según lo que la persona se haya llevado. Ahora, Amazon ha simplificado la identificación en la entrada con el uso de la biometría. Únicamente es necesario vincular una tarjeta de crédito con la lectura de la mano. Y a comprar.
Seguridad
¿Qué podrá hacer Jeff Bezos con la información de cómo se cruzan nuestras líneas y pliegues? Pues lo cierto es que la huella, como tal, no vale de mucho. La compañía explica que estos datos se almacenan por separado y que simplemente pueden utilizarse «para mejorar el sistema». Eso sí, se guardarán indefinidamente hasta que el usuario decida borrarlos, y no especifican quién tendrá acceso a ellos. En la práctica esto podría suponer que Amazon los utilizase con fines publicitarios.
La herramienta solo está disponible en Estados Unidos, pero la multinacional ya ha anunciado que espera poder extender esta tecnología a otros negocios independientes. Además, la cosa no se quedará en las tiendas: «Planeamos ofrecer este servicio a terceros como estadios y edificios de oficinas, para que más gente se pueda beneficiar de esta utilidad en más lugares», explica Amazon.
Europa
Por ahora, nada de esto ha aterrizado en ningún país de la Unión Europea. Las leyes de protección de datos son mucho más férreas a este lado del charco. De hecho, Luxemburgo acaba de multar con 746 millones a Amazon por incumplir la normativa en este sentido.
En nuestro país, encontramos el ejemplo de Mercadona, que pagó 2, 5 millones de euros como penalización por un proyecto que la cadena probó en algunas tiendas y que permitía, mediante reconocimiento facial, detectar personas que tuviesen una orden de alejamiento de sus establecimientos.