El país revive la pesadilla del 2010, con 300.000 fallecidos en otro seísmo
15 ago 2021 . Actualizado a las 00:13 h.Haití no es un país afortunado. Con uno de los índices de pobreza más altos del mundo y una inestabilidad política constante, este pequeño estado lindante con la República Dominicana sufre constantes catástrofes naturales. La última se produjo este sábado. Pasaban algunos minutos de las ocho y media de la mañana (seis horas más en España) cuando un fuerte terremoto, de más de 7,2 grados de magnitud azotó el oeste de Haití y ha dejado al menos 227 fallecidos, de acuerdo con un nuevo balance de Protección Civil, que da cuenta de «cientos de heridos y desaparecidos». Del total de fallecidos, 158 se produjeron en el sur, según el informe de Protección Civil, que en una primera información reportó 29 muertos tras el movimiento telúrico.
Se registraron siete réplicas con magnitud superior a 4 en las cuatro horas posteriores, a unos 12 kilómetros de la localidad de Saint-Louis du Sud, y con un hipocentro a diez kilómetros de profundidad, de acuerdo con el informe del Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS). Este organismo emitió una alerta roja ante la posibilidad de que el seísmo haya dejado un gran número de víctimas, algo que ya comenzaron a reconocer las autoridades locales con las primeras imágenes que llegaban de los lugares afectados. La destrucción ha sido particularmente notoria en la zona de Les Cayes, donde se han derrumbado los hoteles de Le Manguier y Petit pas Hotel, según el diario Le Nouvelliste.
Haití, considerado el país más pobre del hemisferio occidental, aún vive con el impacto del catastrófico terremoto del 2010 que dejó unas 300.000 personas muertas. El país también vive un estado de agitación política desde el asesinato en julio del presidente Jovenel Moise.
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, declaró el estado de emergencia como consecuencia del terremoto, que se registró a las 08.29 hora local (12.29 GMT), a unos 12 kilómetros de la localidad de Saint-Louis du Sud, con un epicentro de 10 kilómetros de profundidad, y también se sintió en la República Dominicana y Cuba.
A la espera de un balance oficial y más realista sobre el número de fallecidos y los cuantiosos daños materiales, el Gobierno de Haití ya comenzó a recibir muestras de solidaridad y ofrecimiento de ayuda. El presidente estadounidense, Joe Biden, autorizó una «respuesta inmediata» de Estados Unidos que se plasmará en los próximos días. En España, Pedro Sánchez, expresó su apoyo al pueblo haitiano.