El cementerio donde reposa Maradona, nuevo punto de atracción turística
02 ago 2021 . Actualizado a las 10:13 h.Ocho meses después de la muerte de Diego Armando Maradona, las personas que viven el barrio de la provincia de Buenos Aires en el que fue enterrado el astro del fútbol relatan a Efe que la zona vive una «revolución», tanto artística como comercial, y que, aún fallecido, el ídolo deportivo sigue dándoles alegrías.
Los restos de Maradona, que murió el 25 de noviembre del 2020 a los 60 años, descansan en Jardín Bella Vista, un cementerio privado de la localidad de Bella Vista, perteneciente al municipio de San Miguel, en la provincia de Buenos Aires.
A pocos metros de la entrada al cementerio se ve un mural con la frase «Aquí descansa D10S», junto a una imagen de un joven Maradona futbolista, de espaldas, con la camiseta argentina y la cinta de capitán en su brazo izquierdo.
Desde que la estrella argentina fue enterrada en esta zona, las calles aledañas se llenaron de murales del excampeón del mundo con Argentina en México 1986.
El artista plástico y vecino de la zona Damián Díaz, cuyo nombre artístico es Damián Ferro, es el autor de varios de esos murales y apunta que el barrio vive una «revolución grande» desde que Maradona fue enterrado allí, a solo unos metros de doña Tota (Salva Salvadora Franco) y don Diego (Diego Maradona), los padres del ídolo futbolístico.
«Cuando vino Maradona me encargaron muchos murales. Los sentimientos son muchos, tenerlo a Diego en el barrio es muy importante. De todos los lugares que podría haber estado, tenerlo cerquita de mi casa y en el barrio en el que vivo es muy lindo, pero a la vez es un poco triste», sostiene.
Una revolución grande
«Cuando pasó lo de Maradona hubo una revolución grande acá en el barrio. Este barrio no era tan conocido, yo tengo a mi madre en el mismo cementerio donde está él, traerlo a Maradona le dio una reforma a los negocios», añade.
Díaz le regaló un mural de Maradona a la peluquería Pablín, que está a pocos metros de la entrada del cementerio.
«Le dije al dueño que iba a atraer clientes porque iba a ser un lugar único, emblemático y con un clima que no tienen todas las barberías», explica.
Este vecino y artista también cuenta que la mayoría de los que entran en el cementerio a ver a sus familiares «lo primero que hacen es buscar» la zona en la que está enterrado el exfutbolista.
«Pero no podés pasar porque hay un policía custodiando esa parte. Le da un emblema a este barrio, lo hace único. Las inmobiliarias han cambiado los precios para estar más cerca de Maradona a la hora de vender los terrenos. Eso implica lo que fue Maradona acá, le dio mucha alegría al barrio, cambió mucho», indica.
Néstor Fabián Castillo trabaja desde hace dos años a unas pocas manzanas del cementerio vendiendo el tradicional asado argentino, que prepara en una pequeña parrilla al aire libre. «Desde hace ocho meses que pasó lo de Diego, en lo laboral, podemos ver un cambio en el barrio, en la zona», comenta.
«Estamos acá, lo tenemos cerca, le hemos llevado comida a la gente que cuida ese sector. En lo laboral alentó muchísimo a toda la zona. La gente viene y pregunta si está ahí, es algo que revolucionó la zona», explica. «Los vecinos pasan y se sacan fotos en los murales y paran a comer. Es algo más que Maradona nos está dando, una alegría más», dice Castillo.
Liliana Pezz, una vecina de la zona que pasea frente al camposanto comenta que «Diego significa un montón para el barrio». «En todos lados es un antes y un después, no solamente en este barrio en el que él descansa en paz, sino en todos los lugares. Sea capital federal o en las provincias. Como se dice, Diego no murió, Diego está vivo y está en el corazón de cada uno de todos nosotros, por siempre y para siempre», concluye.