Agilizar la gestión de los fondos europeos y destensar Cataluña, las prioridades en la agenda
11 jul 2021 . Actualizado a las 21:28 h.Este lunes echa a andar el séptimo equipo conformado por Pedro Sánchez desde su llegada al poder en junio del 2018. Los siete nuevos ministros que incorporó al Gobierno harán noche en Madrid para que ningún imprevisto les provoque un retraso en su cita de este lunes en la Zarzuela, en donde tomarán posesión de sus nuevos cargos ante la mirada de Felipe VI. Junto a estos debutantes estará también Miquel Iceta, que tan solo cinco meses después de haber sido nombrado ministro de Política Territorial tendrá que regresar a palacio para volver a jurar o prometer «guardar y hacer guardar la Constitución» como responsable de Cultura y Deporte. Y a continuación, desfile de coches oficiales al centro de Madrid hasta las distintas sedes ministeriales, en donde estarán aguardando los ministros salientes para hacerles entrega de las carteras que los acredite como miembros del Gobierno. La costumbre obliga también a que los nuevos cargos pronuncien un breve discurso en el que esbocen las líneas maestras de lo que pretenden hacer durante los, según Sánchez, «30 meses» que restan por delante para que expire la legislatura.
Entre el aluvión de fotos y felicitaciones, tendrán que ir nombrando a los altos cargos del ministerio, como secretarios y subsecretarios de estado, así como a otros puestos de confianza, un sottogoverno en el que se esperan también sustanciales modificaciones, y que podrían salpicar a la secretaría de Estado de Comunicación, en manos del periodista Miguel Ángel Oliver, cargo que tras una reciente reestructuración dependía del hasta ahora todopoderoso jefe de gabinete de la presidencia, Iván Redondo. En la decisión final jugará un papel importante el nuevo ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, considerado el nuevo hombre fuerte del Gobierno y que a partir de ahora se convertirá en el principal fontanero de Moncloa, capitalizando la labor fundamental de coordinar las distintas áreas en las que se divide el Ejecutivo. Se da casi por hecho que será este abogado madrileño el encargado de presidir los lunes la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios, una reunión que funciona como un filtro para los Consejos.
Bolaños y los otros seis ministros recién aterrizados en el Gobierno asistirán el martes a su primer Consejo de Ministros, reuniones sobre las que este lunes jurarán o prometerán «mantener el secreto de las deliberaciones». A los más supersticiosos no se les habrá pasado por alto que su primer cónclave coincide martes 13.
Renuncias a alcaldías
A la conclusión de este sanedrín de bienvenida, la nueva ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, debutará en la sala de prensa como nueva portavoz del Gobierno. Rodríguez convocó este domingo al mediodía un pleno extraordinario y urgente para renunciar a la alcaldía de la localidad de Puertollano, en Ciudad Real. Igual que las otras dos ministras que Sánchez ha reclutado del municipalismo. Raquel Sánchez, hasta este domingo regidora socialista de la localidad catalana de Gavá, que asumirá la cartera de Transportes dejada por Ábalos, manifestó en las redes que afronta «con humildad pero con la máxima determinación este nuevo reto». Diana Morant, alcaldesa de Gandía, también convocó este domingo un pleno extraordinario para ceder el bastón de mando de este municipio valenciano.
Estas tres ministras representan a la perfección tres de los principales objetivos que persigue Sánchez con esta profunda reestructuración en el Gobierno. Son mujeres, el presidente presumió en su comparecencia del sábado de la cuota femenina en su consejo de ministros; son jóvenes, Sánchez presumió también del descenso de la media de edad en su gabinete, y son socialistas de acreditado pedigrí, un aspecto al que el jefe del Ejecutivo no se refirió, pero que resulta evidente: Ferraz y el PSOE ganan peso en Moncloa. Bolaños también es otro hombre de partido, pero sobre todo el nuevo jefe de gabinete de la Presidencia, Óscar López, que fue el secretario de organización del partido durante la etapa de Rubalcaba.
Los pésimos resultados obtenidos por el PSOE en Madrid, en donde ha pasado a ser la tercera fuerza, y las cada vez peores vibraciones que reciben con las encuestas, en donde hasta un PP en horas bajas los habría sobrepasado en intención de voto, han provocado que Sánchez se decidiese por este importante meneo. Las prioridades en la agenda del nuevo Ejecutivo para conseguir remontar el vuelo será la recuperación económica, especialmente a través de la gestión de los fondos europeos, en donde la reforzada Calviño tendrá mando en plaza, y destensar la situación en Cataluña tras la concesión de los indultos.
Los nuevos ministros trabajarán tres semanas antes de coger las vacaciones que, a buen seguro, muchos tendrán que aprovechar para ponerse al día. La previsión en Moncloa era que el último cónclave del curso político se celebrase el 3 de agosto, y que no volviese a reunirse en Moncloa hasta el 24 de agosto.