Perú estará todavía dos semanas sin ganador oficial de las presidenciales
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Castillo es el vencedor virtual, pero Fujimori ha pedido anular 200.000 votos, y el Jurado Nacional de Elecciones tendrá la última palabra
12 jun 2021 . Actualizado a las 10:19 h.Perú afronta dos semanas críticas. El ultraizquierdista Pedro Castillo aparece como ganador virtual de las elecciones, según los resultados oficiales, tras un muy ajustado recuento, pero su rival, la ultraderechista Keiko Fujimori, ha pedido anular 802 actas de votación, que representan unos 200.000 votos, impidiendo que el profesor y sindicalista pueda ser proclamado vencedor de los comicios de este domingo.
La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) había procesado, al cierre de esta edición, el 100 % de las actas de las elecciones, contabilizando el 99,57 % de las mismas, debido a que algunas estaban en proceso de observación por defectos como falta de firmas o ilegibilidad.
Castillo registraba el 50,17 % de los votos válidos y Fujimori el 49,28 %. Unos 60.200 sufragios separaban a ambos candidatos, siendo extremadamente improbable que el registro del 0,43 % de actas restantes supusiera la remontada de la líder ultraderechista.
Pero la reclamación de los abogados de Fujimori —una serie de bufetes limeños que están trabajando a destajo para encontrar cualquier inconsistencia en las actas— retrasará la proclamación del vencedor, entre diez y quince días, según los analistas.
Impugnaciones
La líder ultraderechista había prometido en campaña que no cuestionaría los resultados ofrecidos por la ONPE, pero ya el lunes criticó la impugnación «grosera» de actas por parte de seguidores de Castillo, y finalmente, este miércoles, reclamó la anulación de ocho centenares de actas, muchas de ellas provenientes de lugares donde su rival arrasó, contabilizando más del 80 % de los votos.
La ONPE no ve indicio alguno de fraude sistémico. Los observadores internacionales, entre los que se encuentra la Organización de Estados Americanos (OEA) han aplaudido la celebración de los comicios, y tampoco creen que se hayan producido alteraciones significativas.
El proceso electoral en Perú es muy transparente, hasta el punto de ser citado como ejemplo a nivel internacional. Cada acta es escaneada y publicada en la página web de la ONPE, para que cualquiera pueda revisarla. El órgano electoral ha llevado a cabo la resolución de los conflictos en los registros que se encontraban en proceso de observación, de forma pública, a través de un streaming en Internet.
Lo mismo ocurrirá ahora con las actas que Fujimori ha pedido anular. Los jueces de primera instancia del Tribunal Electoral decidirán sobre cada uno de los registros. Si alguna de las candidaturas pide la revisión, será la segunda instancia, el Jurado Nacional de Elecciones, el que tendrá la última palabra.
La mayoría de los expertos prevén que se resten votos a ambos candidatos, pero que no cambie el resultado.
La decisión de Fujimori, en cualquier caso, añade tensión a unas elecciones que ya venían calentándose. Si los jueces atendiesen sus peticiones —algo improbable— estarían privando del derecho al voto a miles de personas de zonas rurales y empobrecidas, poniendo al rojo vivo la situación del país.
La candidata ultraderechista asegura que hubo fraude en los propios recintos electorales, denunciando la presencia en algunas mesas de miembros de la misma familia, algo prohibido, aunque en las zonas rurales muchas personas comparten los mismos apellidos.
Regreso a la cárcel
Fujimori también rechazó este viernes como «absurda» la decisión de un fiscal de reclamar oficialmente su vuelta a la cárcel.
La candidata pasó recientemente 16 meses en prisión preventiva por haber presuntamente aceptado, y no declarado, dinero de la constructora corrupta brasileña Odebrecht para financiar sus anteriores campañas presidenciales.
El fiscal la acusa de ignorar la prohibición de reunirse con testigos vinculados al caso, incumpliendo las reglas judiciales impuestas a la candidata en libertad condicional a la espera de juicio.