Los conservadores alemanes acuden a elecciones regionales en horas bajas

pablo l. barbero BERLÍN / E. LA VOZ

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El presidente de Sajonia-Anhalt y candidato conservador, Reiner Haseloff, en un cartel electoral de la CDU
El presidente de Sajonia-Anhalt y candidato conservador, Reiner Haseloff, en un cartel electoral de la CDU FABIAN BIMMER | Reuters

Los comicios de Sajonia-Anhalt este domingo serán un test para las generales de otoño

05 jun 2021 . Actualizado a las 10:04 h.

Nueva prueba de fuego para los partidos políticos alemanes en este superaño electoral. Este domingo se celebran elecciones en el land de Sajonia-Anhalt, lo que supone un test regional de primer orden a menos de cuatro meses para las elecciones generales de otoño. El 26 de septiembre Alemania concurrirá a los primeros comicios en 16 años en los que no se presenta la canciller Angela Merkel, y un tropiezo de cualquier formación hasta esa fecha podría ser decisivo a la hora de decantar la balanza del próximo Gobierno alemán. La expectación es máxima.

Todas las miradas están puestas ahora en los conservadores de la Unión Cristianodemócrata (CDU). La mayoría de las encuestas dan a esta formación como ganadora en este pequeño land del este alemán, pero seguida de cerca por Alternativa para Alemania (AfD), el partido de derecha populista antiinmigración que ya se convirtió en la segunda fuerza política local en el 2016.

Sajonia-Anhalt, una región de la antigua República Democrática Alemana (RDA) comunista, está dirigida desde el 2002 por la CDU, ahora en coalición tripartita con socialdemócratas y verdes. Un modelo que podría ser reeditado tras los resultados del domingo, a no ser que se produzca un improbable vuelco electoral.

Las alarmas se encendieron cuando hace una semana un sondeo pronosticó la victoria de la AfD, pero aunque ganase el domingo no podría formar Gobierno, ya que queda lejos de la mayoría absoluta y todos los demás partidos rechazarían aliarse con ella. El cordón sanitario en torno a esta formación es sagrado en Alemania, como ha demostrado el presidente de Sajonia-Anhalt, el cristianodemócrata Reiner Haseloff, que ayer descartó categóricamente colaborar con la AfD.

No obstante, una victoria de la ultraderecha aunque fuese mínima supondría un gran varapalo para los conservadores, que siguen sin encontrar un rumbo claro sin Merkel. La reciente designación del actual presidente de la CDU, Armin Laschet, representante del ala más moderada del partido, como candidato a las generales ha creado un cisma.

Laschet ha sufrido el desgaste de la larga lucha por la candidatura con el líder del partido CSU bávaro Markus Söder, de corte más derechista y considerado, según las encuestas, como el más apto para suceder a la canciller. Con el renano al frente del partido, gran parte del ala más nacionalista se siente huérfana. De hecho, se ha abierto un frente interno en la formación respecto a la llamada Werte Union (Unión de valores), una influyente organización con fuertes apoyos dentro del bloque conservador y que no oculta cierta sintonía con la ultraderecha y se muestra abierta a tender puentes con la AfD.

Un sector de la CDU ha impulsado una moción para declarar incompatible la pertenencia al partido con la militancia en la Werte Union, lo que se ha discutido ya en sucesivos congresos federales del partido. «Son submarinos de la AfD», afirmó al semanario Der Spiegel el eurodiputado Dennis Radtke. Laschet no comparte este parecer e insiste en que la Werte Union no está en las estructuras de su partido. Asimismo rechaza de pleno cualquier acercamiento a la AfD, pero no considera necesario imponer la incompatibilidad.

Al margen del declive conservador se encuentra el partido Verde, que vive en estos meses su momento dorado. Aunque Sajonia-Anhalt no es precisamente su bastión favorito (se mueve en torno al 10 % de intención de voto en las encuestas), su progresión en el conjunto de Alemania parece imparable y ya le pisa los talones a los conservadores. Su líder, Annalena Baerbock, sigue en trayectoria ascendente: en la última encuesta publicada por Der Spiegel, el 25 % de los encuestados estaban a favor de Baerbock como canciller y el 22 % se inclinaban por Armin Laschet.