El Ministerio de Igualdad avisa que la legislación saldrá adelante «como sea», mientras los socialistas aseguran que es de «dudosa constitucionalidad»
19 may 2021 . Actualizado a las 08:56 h.La crisis en el Gobierno a propósito de la ley trans vivió ayer otro tenso capítulo. La abstención del PSOE en la admisión a trámite del texto presentado por ERC, Junts, Nueva Canarias, Compromís, CUP y Más País generó un nuevo pico de tensión con sus socios Unidas Podemos. Aunque la formación morada no figure entre los grupos impulsores, la propuesta que se votó en el Congreso es muy similar a la promovida por el Ministerio de Igualdad. La postura socialista al respecto no hace sino anunciar que no respaldarán las pretensiones de Irene Montero, permaneciendo así la ley bloqueada.
La abstención socialista, sumada a los votos en contra de PP y Vox, ha impedido la discusión de un texto que bascula sobre dos ideas: la libre elección del género y la despatologización de las personas trans. El secretario general del Grupo Socialista Rafael Simancas ya lo había anunciado antes de empezar la sesión. Según el socialista, el texto es «mejorable» y «de dudosa constitucionalidad». Eso no quita, insistía, que el PSOE no estuviera comprometido con las personas trans. «Somos la formación política que más ha hecho por el colectivo y lo seguiremos siendo», dijo. Señaló que el Gobierno trabaja en su propia legislación «con pleno rigor y plenas garantías jurídicas», previendo que la derecha lo va a recurrir ante el Tribunal Constitucional.
Esta argumentación no ha servido para convencer a los partidos que promovían la ley. La portavoz de ERC Pilar Vallugera reprochó a los socialistas no apoyar lo que fue votado a favor a nivel autonómico. La representante de Junts, Pilar Calvo, dijo que no debe ser una profesional de la salud «quien debe determinar el sentir de un ser humano», en referencia a los requisitos actuales para el cambio de sexo. E Íñigo Errejón, de Mas País, afeó la actitud del PSOE en la votación, recriminándoles que se estén «poniendo de lado» en un debate que consideran que tiene una gran trascendencia social.
En un extremo opuesto, Vox, a través de su portavoz de Igualdad Lourdes Méndez, aseguró que la ley trans «no tiene base científica alguna» y va «contra la biología».
«Deuda con ellos, ellas y elles»
La ministra de Igualdad Irene Montero pidió la palabra en el Congreso: «Quiero empezar pidiendo perdón a las personas trans. Soy consciente de que este debate debía haber llegado por parte del Gobierno y no lo he conseguido y quiero pedirles perdón», dijo. Acto seguido, señaló que, pese a todo y consciente del retraso acumulado, la ley saldrá adelante: «Tenemos una deuda con ellas, ellos y elles y vamos a saldarla, aunque no sea tan pronto como a mí me gustaría», concluyó.
Feministas frente al Congreso: «Las mujeres no tenemos pene»
El rechazo que la ley trans provoca en sectores del feminismo quedó patente a las puertas del Congreso. Con lemas como «las mujeres no tenemos pene», «ser mujer no es un sentimiento», «ningún tío en nuestro vestuario» o «a los niños no se les hormona» varios colectivos feministas mostraron su total desacuerdo con los planes de Igualdad.
«Lo nuestro es una lucha a favor de la mujer, para que deje de ser explotada en diferentes ámbitos y en cualquier espacio ¿Quién vuelve a invadir el espacio de las mujeres? El patriarcado, porque son los hombres queer los que han lanzado esta teoría», declaraba a EFE Olga Urda, de la Asociación Mujeres Progresistas de Retiro. Por su parte, la Alianza contra el Borrado de las Mujeres quiso marcar límites al PSOE, asegurando que «tomará nota» de los partidos que con su abstención o voto afirmativo apoyen esta norma que, desde su punto de vista, atenta contra los derechos de la mujeres y la infancia. Tras una pancarta en la que se podía leer «Sexo no es género. La Constitución nos protege», anunciaron que lucharán en «todas las batallas». También se concentraron representantes de la asociación Hazte Oír.
Al Congreso también se desplazó un grupo de personas con la bandera trans y pañuelos en los que se podía leer la frase «Ley Trans Estatal YA».