Ocho consejos para hacer una entrevista de trabajo online

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El covid obliga a interponer la pantalla, lo que puede generar todavía más estrés añadido. Tres expertos revelan lo más importante para que sea un éxito

20 may 2021 . Actualizado a las 09:00 h.

Nunca ha sido fácil mostrar lo mejor de uno ante un desconocido que examina. Y con la pantalla que ha interpuesto el covid entre entrevistador y candidato, menos. Las inseguridades se multiplican cuando el aspirante no está familiarizado con las herramientas técnicas. Que haya familia por el medio o nuestra conexión wifi flaquee es mucho más habitual que tener las condiciones idóneas. Natalia Quintas, profesora de Sociología y Ciencias de la Comunicación de la UDC; Olga Casal, doctora en Comunicación por la Universidade de Vigo y consultora y docente de protocolo; y Patricia Guirado, directora de la firma de recursos humanos Adecco en Lugo y A Coruña, deslizan las bases para afrontar con éxito un proceso de selección.

1. Ropa para el puesto

Vístete de pies a cabeza. «Aunque te vistes para una entrevista, sigues estando en tu casa, y eso hace que muchas veces nos vistamos a medias. Así que lo primero es mentalizarnos de que es como si estuviésemos en la empresa, y de que esa persona nos va a juzgar igual que allí», indica Olga Casal, que añade: «Uno tiene que vestirse para lo que quiere ser, no para lo que es. Puedes ser un estudiante o un parado, pero tu aspecto tiene que ser acorde al puesto al que optas. Y el estilismo ha de ser completo, no solo de cintura para arriba. Eso te ayudará a meterte en el papel». Patricia Guirado asegura que se admite cierta relajación en el entorno doméstico. «Estás en tu casa e igual no es necesario un traje chaqueta, pero sí una camisa o camiseta neutra, o un polo, sin logos ni colores estridentes. La vestimenta tiene que ser cuidada y dar esa sensación de neutralidad», señala.

2. Cuida el entorno

Pared neutra, sin adornos ni distracciones. El lugar elegido de la casa para hacer la entrevista es crucial. «La localización tiene que ser en el sitio más tranquilo, menos ruidoso y alejado de la familia si es posible. Si no hay esa posibilidad, también podemos utilizar los filtros que nos ofrece cualquier plataforma para difuminar el entorno», afirma Natalia Quintas, que apuesta por utilizar las herramientas digitales en nuestro beneficio. «¿El profesor o el entrevistador tiene que ver detrás tu cama con los ositos de peluche? En el caso de una entrevista de trabajo es un día a una hora, por lo que puedes preparar la escenografía», matiza Olga Casal, que apunta que lo ideal es una pared blanca, con pocos muebles ni demasiados elementos decorativos. Las tres expertas coinciden en la importancia de una buena iluminación. «A veces no la tenemos, pero hay que fabricársela», asegura Casal, que recomienda un aro de luz o un flexo, «con cuidado de que no anule los rasgos». «Hay que evitar elementos como ventanas abiertas, el teléfono, puertas que pueden abrirse y cerrarse o el sonido de la televisión», dice Patricia Guirado.

3. Mejor en una silla

Favorecerá tu postura. El sofá es tentador, pero no es el mejor asiento para encarar el proceso de selección. «La postura corporal ha de ser correcta, con la espalda recta y una actitud relajada», afirma la directiva de Adecco. «Esa disposición en el sofá hace que el cuerpo se relaje demasiado. Es mejor el mínimo de tensión corporal que nos aporta la silla», añade Olga Casal.

4. Ensáyalo todo

Evita los fallos técnicos. Si antes del covid el 40 % de los procesos de selección ya se realizaban en el entorno digital, hoy en día tan solo uno de cada diez es presencial, confirma Patricia Guirado, que coincide con Casal y Quintas en que es fundamental ensayarlo todo: «Hay que practicar el manejo de las aplicaciones y comprobar que los auriculares se conectan bien, y mejor si tienen micrófono incorporado, si es posible». «Si por haches o por bes falla la conexión, tendrás que hacer la entrevista en otro sitio, incluso en otra casa si es necesario. Si no, darás una impresión de incompetente cuando igual no lo eres. «Tienes un tiempo muy limitado y compites con otras personas. No dejes nada a la improvisación», recomienda Natalia Quintas.

5. Mira al objetivo

Y encuádrate bien. Parece obvio, pero no es tan fácil. «Nuestra tendencia es a mirar a los ojos, pero a través de la pantalla parece que estamos desviando la mirada. Cuando hablamos, hay que hacer el esfuerzo de mirar al objetivo, no al entrevistador o a nosotros mismos», advierte Olga Casal, que sugiere quitar nuestra miniatura de la vista: «Debemos eliminar nuestra imagen de la pantalla, porque autoescrutarnos es un elemento de distracción y nos genera inseguridad. Tenemos que mirar la mayor parte del tiempo al objetivo de la cámara y residualmente a nuestro interlocutor». El encuadre es otro factor vital para el éxito. «Hay que estar ubicado dentro, y debe ser un plano medio que llegue hasta debajo del pecho. La cámara ha de quedar a la altura de los ojos», dice Patricia Guirado, que recuerda algo que se nos olvida muchas veces: «Si se trata de una reunión grupal, desactiva siempre el micro cuando no estés hablando».

6. Calma al hablar

Por si hay asincronía. Es tan importante lo que decimos como la manera en que lo expresamos. «Especialmente en el caso de una entrevista online, hay que controlar mucho la dicción. Además, no debemos hablar ni demasiado rápido ni demasiado despacio. Uno de los mayores riesgos es caer en un tono monótono. Tenemos que enfatizar más, subir el tono y darle energía y vitalidad, sin pasarse», indica Natalia Quintas. Olga Casal aconseja de nuevo ensayar para modular correctamente el volumen en función de cuál sea nuestro tono de voz, y no apresurarnos: «Hay que tener cuidado para no pisar al interlocutor, porque a veces se produce una asincronía de dos o tres segundos».

7. Lenguaje no verbal

El cuerpo también habla. No cruces los brazos si no quieres transmitir resistencia, avisa la directiva de Adecco, que añade que la timidez penaliza, porque hoy la mayor parte de los puestos exigen la capacidad de comunicarnos. Si los nervios nos llevan a manipular algo con las manos, mejor asegurarnos de no hacer ruido, recoge Natalia Quintas: «A veces hacemos ruido con un boli o con los anillos». La experta en comunicación dice que es mejor no forzar. «En todo momento, intenta ser tú. Si gesticulas mucho intenta hacerlo un poco menos, pero tampoco te obligues a quedarte rígido, porque se te verá incómodo, y viceversa», afirma. Tener claro el mensaje que queremos transmitir y llevarlo preparado junto con la información relativa a la empresa, apunta, es fundamental. Pero no caigas en la tentación de hacer chuletas: «Es mejor que el entrevistador vea que consultas unas notas que que intentes ocultarlas. Si lees algo colocado a la altura de la cámara, aunque creas que no, se nota que no estás mirando».

8. Actitud y valores

La personalidad es la que marca la diferencia . En un mercado laboral cada vez más competitivo y con currículos repletos de méritos formativos, lo que va a marcar la diferencia es la propia persona. «Hay que mostrar la personalidad, pero siempre en ese tramo profesional», señala Natalia Quintas. Si hay que hacer un ránking de cualidades más buscadas en los entrevistados, Patricia Guirado tiene claro cuáles son: «La flexibilidad del candidato y su facilidad de adaptación a nuevos entornos; la creatividad y la capacidad de improvisar generando nuevos planteamientos; el manejo de las herramientas digitales y de la comunicación. Además, se valoran la motivación y la resiliencia. Nosotros buscamos trabajadores, pero también a personas que tengan unos valores determinados. Y todo esto que acabo de mencionar no se ve en el currículo».