Acudía a los tribunales para declarar sobre el supuesto impago de la manutención de su hijo. La ministra Irene Montero le expresa su apoyo ante «el acoso de los negacionistas, machistas y de extrema derecha»
30 abr 2021 . Actualizado a las 19:47 h.La docuserie de Rocío Carrasco ha levantado numerosas reacciones en la sociedad española y no todas se posicionan a favor de esta presunta víctima de malos tratos que ha decidido contar en televisión las dramáticas experiencias vividas junto a su exmarido, así como la violencia por parte de su hija, Rocío Flores. Este viernes, la hija de Rocío Jurado llegó a los juzgados de Alcobendas (Madrid) y fue recibida allí por un grupo de personas que la increparon enarbolando pancartas de «Stop Feminazis».
La visita de Rocío Carrasco al juzgado forma parte de la interminable guerra judicial que la enfrenta desde hace años con Antonio David Flores. Si la semana pasada era el exguardia civil malagueño el que visitaba los juzgados de Alcobendas por su demanda a su exmujer por el impago de la pensión de manutención de su hijo David desde el 2018 -una cantidad que asciende a más de 7.000 euros- este viernes ha sido la gran protagonista de la actualidad de Telecinco la que ha acudido a los tribunales a declarar en calidad de demandada.
Muy tranquila, y cogida del brazo de su abogado Javier Vasallo, Rocío Carrasco ha reaparecido públicamente tras su desgarrador testimonio sobre el maltrato al que la sometió su hija Rocío Flores y la pesadilla que vivió al lado de la joven que, presuntamente manipulada por su padre, según su versión, la habría insultado, vejado y faltado al respeto durante tres años, hasta que en julio de 2012 le dio una brutal paliza que terminó con su relación para siempre. Unas brutales declaraciones con las que ha señalado cómo su hija pasó de víctima a verdugo, de ángel a demonio, y que explica por qué no está preparada para retomar el contacto con ella.
Rocío Carrasco ha entrado a los juzgados abatida y sin la compañía de su gran apoyo, Fidel Albiac. No hizo declaraciones sobre el alcance que han tenido sus palabras, ni sobre las últimas declaraciones de su hija Rocío Flores en El programa de Ana Rosa, en las que cuestionaba que esta quisiera protegerla y aseguraba que no tiene miedo a nada y que lo que ha contado su madre es su versión.
A la salida sí se detuvo con los periodistas para asegurar que esta visita a los juzgados se trataba solo de otra argucia de su exmarido. «Yo pensaba que venía a que me dijeran algo de que ya había depositado los 60.000 euros de la fianza que debe todavía, pero no, no era para eso. Era otra cuestión», aseguró Carrasco. Acerca del dinero que Antonio David le reclama afirmó: «Otra trama más que ya se verá y se resolverá».
Demostrando su recién recuperada fuerza, Rocío se ha mostrado muy tranquila pero, tras , ha preferido no pronunciarse sobre su desgarrador testimonio sobre la pesadilla que vivió al lado de su hija Rocío ni sobre las declaraciones de la joven asegurando que no tenía ningún miedo a la verdad de su madre.
Para su nuevo asalto judicial con Antonio David, la hija de Rocío Jurado ha vestido de blanco con pantalón de corte deportivo, una camisa con un delicado estampado de flores y chaqueta en color blanco, que ha combinado con unos altos zapatos de tacón. Un estilismo con el que irradiaba pureza y paz y que puede significar toda una declaración de intenciones por su parte. La hija de la tonadillera de Chipiona cumplió este jueves 44 años en un momento de catarsis en su vida después de guardar silencio absoluto durante dos décadas.
Nuevo apoyo público de Irene Montero
Al igual que había hecho con motivo del estreno de la docuserie Rocío: contar la verdad para seguir viva, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha mostrado este viernes su apoyo a Rocío Carrasco después de que esta haya sido el blanco de insultos en la entrada del juzgado de Alcobendas.
Después de que un grupo de hombres la siguiera hasta la entrada en el juzgado con carteles en los que se leía el mensaje «Stop feminazis», la titular de Igualdad ha denunciado la «violencia y el acoso» que negacionistas, machistas y personas de la extrema derecha ejercen sobre las mujeres y ha defendido que las instituciones no van a descansar hasta garantizar todos los derechos de estas víctimas.
«A Rocío Carrasco y a todas las mujeres que reciben la violencia y el acoso de los negacionistas, machistas y de extrema derecha, no estáis solas. Las instituciones tenemos la obligación de protegeros y no vamos a descansar hasta garantizar todos vuestros derechos», ha escrito Montero en Twitter.
No es la primera vez que la ministra muestra su apoyo público a Carrasco. Ya lo hizo en marzo cuando esta empezó a narrar en televisión que había sido víctima de violencia de género. «Tanto el testimonio como esos altísimos niveles de audiencia justifican que para el Ministerio de Igualdad y para mí como ministra sea una obligación estar ahí. (...) Estar ahí siempre que una mujer se atreve a dar el paso de denunciar una situación de violencia machista (...) y porque hay miles de mujeres que pueden sentirse identificadas por primera vez con su relato», dijo entonces Montero en el programa Sálvame.