La Airef rebaja las expectativas de crecimiento del 8,2 % al 6,6 % del PIB para este año
08 abr 2021 . Actualizado a las 17:14 h.Los datos de paro y empleo del mes de marzo fueron sorprendentemente positivos para lo que esperaba la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, quien solo un día antes auguraba unos resultados «malos». Sin embargo, la tímida señal de recuperación que mostró el mercado laboral en el último mes no ha sido suficiente para evitar que el Ejecutivo revise a la baja las previsiones de crecimiento para la economía española en el 2021. Según confirmó Calviño este jueves, el Gobierno enmendará los cálculos para situarlos en umbrales más realistas. Hasta hora se creía que el PIB español podría crecer un 7,2 %, y hasta un 9,8 % con los fondos europeos. «Podría ser algo más bajo», ha señalado la ministra en una entrevista en Bloomberg TV. ¿A qué se debe? A un impacto mayor del estimado de la tercera ola en el primer trimestre del año. Sus efectos aplazarán la recuperación.
A pesar de ello, Calviño asegura que se ha producido una mejora «muy rápida» de la economía en marzo, así que cree que el segundo trimestre podría ser el puente «de transición» hacia el gran rebote económico que se espera para la segunda mitad del 2021, cuando ya se haya recuperado buena parte de la dinámica turística y la vacunación en Europa esté avanzada.
Retraso en las ayudas europeas
Quien ya se ha anticipado a esa revisión a la baja ha sido la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). El organismo ha recortado su previsión de crecimiento para el 2021 del 8,2 % al 6,6 % del PIB. Al igual que el Gobierno, ha tenido en cuenta el mal arranque del año, pero también los retrasos y las incertidumbres aparejados a los fondos europeos del Next Generation EU. Hay países que ni siquiera han ratificado al completo los presupuestos para que la Comisión Europea pueda acudir al mercado a financiar las ayudas. Todos estos factores, unidos al hecho de que todavía no se ha aprobado el Plan Nacional de Reformas e Inversiones definitivo, hace prever que el impacto de las ayudas no se notará hasta el 2022.
El déficit del Estado se quedará en el 7,6 % del PIB en el escenario central, lejos del 2,8 % anotado antes de la pandemia y mejorando la brecha del 11 % registrada en el 2020. En cuanto a la deuda pública, la AIReF sostiene que la paralización de la actividad y el incremento de las necesidades de financiación por el covid han obligado a recurrir al endeudamiento, que alcanzó en el 2020 el 120 % y bajará este año al 118,7 % del PIB.