Causa furor en el país andino un pasatiempo de mesa que revive a siete presidentes
15 mar 2021 . Actualizado a las 08:40 h.Bolivia se encuentra en una grave crisis. La polarización y la incertidumbre dominan al país andino. Los líderes políticos brillan por su ausencia, hasta que un yatiri, como se conoce a los médicos comunitarios aimara ancestrales, resucita a seis expresidentes, que lucharán en las urnas por volver a liderar al país.
Por supuesto, no es la realidad. La trama es el hilo conductor de un juego de mesa 100 % boliviano que está causando furor entre los habitantes del país sudamericano. Expresidentes al rescate fue publicado hace apenas unos meses, y en diciembre agotó la primera edición. Ha vuelto a ser comercializado en febrero, tras una oleada de reservas, ante la sorpresa de sus creadores.
«El juego ha llamado la atención y ha causado interés. Se ha vendido a un ritmo mayor a lo esperado», comentó a los medios locales Diego Peñaranda, de 25 años, que creó el juego junto a su hermano Juan José, de 23.
En la casa de los Peñaranda, fanáticos de los juegos de mesa, siempre había rondado la idea de crear un nuevo pasatiempo con Bolivia como trasfondo. El confinamiento por la pandemia, además de la crisis política que vivió el país en el 2019, aceleraron los planes, y supusieron la creación de Expresidentes al rescate.
Los protagonistas del juego son Simón Bolívar, Andrés de Santa Cruz, Juan Manuel Pando, Hernando Siles, Víctor Paz, y Lidia Gueiler, presidentes en distintas etapas de la historia boliviana. Todos tienen sus atributos propios. Fueron elegidos tras una consulta en la que se descartaron aparentemente líderes más recientes del país.
Estrategia como la real
Gana el juego la persona que consiga hacerse con el 51 % de los votos, o con el 40 %, superando en, al menos, diez puntos a su más inmediato rival, como ocurre en la realidad, siguiendo las leyes bolivianas. Igual que en unas elecciones convencionales, hay segunda vuelta en el caso de que nadie cumpla esos objetivos.
Los votos se consiguen conquistando para la causa las distintas regiones de Bolivia. La cantidad de sufragios que otorga cada zona difiere, como en la realidad. Departamentos como Santa Cruz o La Paz conceden más votos.
El juego mezcla estrategia y trivial. Las conquistas se producen respondiendo a preguntas como ¿cuándo se recuperó la democracia en Bolivia? o recitando tres platos típicos del país en menos de cinco segundos. También hay tarjetas con preguntas a nivel latinoamericano, e incluso mundial.
Los jugadores deberán usar también cartas que representan a los sectores sociales bolivianos, como sindicatos, empresarios, o asociaciones campesinas, que pueden ayudar a imponerse sobre el tablero.
Pero, ojo, también podrán perder turno si se encuentran con huelgas de profesores o mineros, como suele suceder en la vida política del país andino. Los hermanos Peñaranda destacan que todas las personas inmiscuidas en el proyecto, desde el ilustrador hasta los impresores, así como Inti, la empresa que les ha dado apoyo, son bolivianos.
Creatividad nacional
«Mucho de lo que consumimos viene del exterior, lo que es comprensible y positivo, pero también deberíamos poder ofrecer cosas nacionales referidas a temas creativos», dijo Juan José Peñaranda al diario Página siete.
Raíces y modernidad para un juego que está triunfando en los escaparates y en las redes de Bolivia.