Derroche de patriotismo en una fiesta de investidura virtual y reivindicativa

Esperanza Balaguer WASHINGTON / E. LA VOZ

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La pareja presidencial y su familia observan los fuegos artificiales desde los balcones de la Casa Blanca
La pareja presidencial y su familia observan los fuegos artificiales desde los balcones de la Casa Blanca TOM BRENNER | Reuters

Tras cuatro años desaparecidos, las estrellas de Hollywood y de la música volvieron al centro de la política

21 ene 2021 . Actualizado a las 20:21 h.

Unos impresionantes fuegos artificiales iluminaron el cielo de Washington a las diez de la noche local del miércoles (madrugada en España). Los escasos viandantes que se encontraban en las calles lanzaron gritos de júbilo. Otros salieron de las casas para ver con sus propios ojos lo que retransmitían las principales cadenas de televisión. Fue el espectacular cierre de la gala Celebrating America (Celebrar Estados Unidos) frente al monumento a Abraham Lincoln sin público debido a la pandemia y a las amenazas de la violencia extremista. La investidura del presidente Joe Biden culminó con un derroche sin complejos del patriotismo estadounidense de las grandes ocasiones.

Tras cuatro años desaparecidos, las estrellas de Hollywood y de la música volvieron al centro de la política para bendecir al mandatario y a la primera mujer vicepresidenta, Kamala Harris. El optimismo tomó el Capitolio, tan solo dos semanas después del ataque de los violentos seguidores de Trump.

La noche comenzó con una discreta recepción en la Casa Blanca sin el tradicional baile inaugural por primera vez desde 1949, cuando Harry S. Truman los trajo de vuelta. Después se dio paso a la gala presentada por el actor Tom Hanks, primer famoso en anunciar su contagio de coronavirus en marzo, y la latina Eva Longoria. El chef español José Andrés hizo una aparición para pedir unidad contra la «crisis de hambre» que afecta al país.

Bruce Springsteen cantó sobre el sueño americano, Bon Jovi sobre el amanecer, Justin Timberlake sobre la luz al final del túnel. Luis Fonsi se arrancó con el himno latino Despacito, que Biden bailó en varias ocasiones durante la campaña. Katy Perry puso el broche final con su pegadiza estrofa: «Eres un fuego artificial, vamos demuestra lo que vales», bajo miles de cohetes de colores. Un final apoteósico para una fiesta virtual acorde con los tiempos.

Los cientos de souvenirs y camisetas preparadas para la toma de posesión se quedaron en las estanterías de la única tienda de recuerdos abierta en el centro de Washington. De los escasos restaurantes con clientes, solo el italiano Floriano, del popular barrio de Dupont Circle, atrajo a los vecinos dispuestos a celebrar con su terraza engalanada con enormes fotos de Biden y Harris. «Tenemos todo reservado». Fue la declaración sorpresa del mánager del local en una noche para el recuerdo.