El presidente de la Comunidad Valenciana ordena que los tres alcaldes vacunados de forma irregular no reciban la segunda dosis
21 ene 2021 . Actualizado a las 20:10 h.Aprovechan su cargo para saltarse los protocolos de vacunación establecidos por Sanidad y, si bien alguno de ellos ya han dimitido o ha sido cesado tras disculparse, otros justifican que están en primera línea de la pandemia. El caso más sonado ha sido el del consejero de Sanidad de Murcia, Manuel Villegas, que este miércoles acabó dimitiendo tras haberse puesto la inyección junto a altos cargos de su departamento argumentando que creía que entraba en el protocolo ministerial (otro personal sanitario o sociosanitario no de primera línea). Este jueves también ha presentado su renuncia la concejala de Salud y Bienestar Social del Ayuntamiento de Bonares (Huelva), Rocío Galán (PSOE), después de que haya trascendido que recibió la vacuna con una dosis sobrante de las dispensadas en la localidad. Además, los directores gerentes de los hospitales de Basurto y Santa María, en Bilbao, Eduardo Maiz y José Luis Sebas, han dejado su cargo tras haberse inyectado el merdicamento antes de lo que marca el protocolo de su administración. Tanto Sebas como Maiz habían sido concejales del PNV en el Ayuntamiento de Bilbao antes de ocupar la dirección de ambos centros hospitalarios. Ambos enviaron un correo interno a los trabajadores de sus centros en los que pedían perdón si «en algo» se habían equivocado.
En Ceuta, los principales partidos de la oposición en la Asamblea -PSOE y Vox- han exigido este jueves el cese del responsable de Sanidad del Gobierno ceutí, Javier Guerrero (PP), e incluso del presidente de la ciudad, Juan Jesús Vivas, tras desvelarse que el consejero se había ya inoculado el fármaco.
Otro tanto ha ocurrido en Molina del Segura (Murcia), donde Podemos, socio del Gobierno municipal, ha exigido la dimisión de la alcaldesa Esther Clavero, del PSOE, por haberse vacunado antes de lo que marca el protocolo. Clavero defiende que se puso la inyección por prescripción médica al ser una paciente oncológica y con una alta exposición social, pero esta justificación no le ha servido a Podemos, que ha considerado que la regidora utiliza su enfermedad «como excusa», ya que aún no es el turno de los pacientes oncológicos.
También salpica el tema a Baleares, si bien en este caso, el Govern considera justificado que los gerentes y otros directivos de los hospitales más pequeños, como son los de Manacor, Inca y Mahón, se vacunaran junto al personal que trata directamente a pacientes con covid por estar muy expuestos al virus. Según ha opinado el Servicio de Salud de Baleares, gerentes, directores médicos y directores de enfermería, aunque no atiendan directamente a los enfermos, son «personal esencial» para el funcionamiento de los hospitales. En la misma línea se ha pronunciado la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) que ha hecho público un comunicado en el que considera «imprescindible» la vacunación de los equipos directivos, tanto como el resto de profesionales sanitarios.
El 18 de enero salió a la luz que en Orihuela (Alicante) el concejal de Sanidad recibió fuera de turno la vacuna. José Galiano, del PP, se vacunó el 6 de enero en una residencia de mayores y, según sus palabras, lo hizo porque «había un sobrante de dos o tres dosis que se iban a desechar». «Antes de desecharlas, me preguntaron (el personal que las estaba administrando) si quería ponérmela y acepté», explicó entonces para justificar su conducta.
También en la provincia de Alicante, el PP ha pedido la dimisión de los alcaldes de El Verger y Els Poblets, Ximo Coll y Carolina Vives, ambos del PSPV-PSOE, que se vacunaron contra el covid por el mismo motivo: había sobrantes de unidades en sus centros de salud.
Otro alcalde socialista, el de la localidad de Rafelbunyol (Valencia), Fran López, se puso la vacuna el pasado 27 de diciembre con la misma excusa. El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, dio instrucciones este jueves a la Consellería de Sanidad para que no se administre la segunda dosis de vacuna a aquellos que han recibido la primera de forma irregular e incumpliendo los protocolos establecidos, según ha informado Presidencia. El mandatario defiende la necesidad de asumir «responsabilidades políticas»: «Cuando uno comete un error, y es un error grave saltarse este sistema de vacunación, lo primero y lo fundamental es asumir que se ha cometido un error».