La victoria pírrica de Conte en el Senado aboca a Italia a la inestabilidad política

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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El recuento de la votación se alargó en el Senado tras más de once horas de debate
El recuento de la votación se alargó en el Senado tras más de once horas de debate YARA NARDI | Reuters

El Gobierno italiano supera la moción de confianza pero pierde la mayoría absoluta

20 ene 2021 . Actualizado a las 09:07 h.

El Gobierno de Italia se jugaba su supervivencia política en una moción de confianza en el Senado. El resultado ha sido una victoria pírrica que deja la decisión en manos del presidente de la República, Sergio Mattarella: optar por disolver el Parlamento o dar una segunda oportunidad al primer ministro italiano, Giuseppe Conte, que a su vez deberá decidir si sigue dirigiendo el país en situación de debilidad y si realiza cambios en los ministerios.

Conte recibió anoche el apoyo de una mayoría simple en el Senado, tras superar el lunes la confianza de la Cámara de los Diputados. En total, 156 senadores de los 161 necesarios para obtener la mayoría absoluta secundaron el Ejecutivo, mientras que 140 votaron en contra y 16 abstenciones. Conte tiene ahora una mayoría débil pero suficiente en el Senado si decide seguir dirigiendo el país, pero este escenario, permitido por la Constitución, tiene que contar con el visto bueno de Mattarella, quien en los últimos días había pedido mayorías estables.

Los votos superaron el umbral esperado de 155 votos. El inesperado «rescate» de dos parlamentarios de Forza Italia (inmediatamente expulsados ??del partido), entre ellos el de Maria Rosaria Rossi, que siempre ha sido leal a Silvio Berlusconi, fue decisivo para superar dicho umbral.

Los números en el Senado estaban muy ajustados y cada voto contaba. Eso explica el retraso que se vivió en el recuento, tras más de 11 horas de debate y una de votación, porque dos senadores, Alfonso Ciampolillo (ex M5E) y Riccardo Nencini (Partido Socialista Italiano), llegaron tarde pero argumentaron que estaban presentes en el sala ante de que concluyera la votación y pidieron dar su parecer. La presidenta del Senado, Elisabetta Casellati, que les había contado como ausentes, se vio obligada a ver de nuevo el vídeo para comprobar la hora a la que habían llegado a la Cámara alta y si había sido antes o después de que la votación fuera considerada cerrada. Finalmente aceptó sus votos porque, dijo, habían llegado pocos segundos antes de que tocara la campana.

«Si no salen las cuentas, el Gobierno se irá a casa», había amenazado por la tarde el primer ministro Giuseppe Conte en el día más difícil para su Ejecutivo.

El culpable de la crisis de Gobierno, el líder de Italia Viva, Matteo Renzi, acusó a Conte de no dialogar para evitar la crisis política y de «enrocarse» para seguir en el poder con menos apoyos. También intervino el líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, quien reiteró que el país debe celebrar elecciones generales, que según los sondeos ganaría la coalición de derechas formada por su partido, Hermanos de Italia y Forza Italia.

El Gobierno de coalición, integrado por el antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5E), el Partido Demócrata (PD, centroizquierda) y Libres e Iguales (LeU, izquierda), contó con el voto de cinco escaños del Grupo Mixto, y tres de los seis senadores vitalicios, la activista superviviente de Auschwitz, Liliana Segre, el ex primer ministro Mario Monti y la científica Elena Cattaneo. El Partido de Renzi se abstuvo. En contra de la continuidad del Ejecutivo votaron Forza Italia y las ultraderechistas Liga y Hermanos de Italia.