El rey afirmó que «los principales morales y éticos» están «por encima de nuestras consideraciones familiares y personales»
26 dic 2020 . Actualizado a las 15:56 h.El medido discurso del rey se centró en la defensa de los valores democráticos, en consolar a las víctimas ante «el vacío imposible de llenar» que ha dejado en miles de familias el fallecimiento de sus seres queridos y en lanzar un mensaje de optimismo ante los grandes desafíos que afronta España tras la pandemia. «Los nuevos tratamientos contra el virus y el desarrollo de las vacunas nos ofrecen ya una gran esperanza», señaló, aunque destacó la importancia de «mantenernos prevenidos y no bajar la guardia». En lo económico, reclamó un esfuerzo colectivo para ayudar a las personas que han sido más golpeadas por la crisis que ha generado el coronavirus. «Proteger a los más vulnerables y luchar contra las desigualdades que la pandemia ha creado o ha agravado es una cuestión de dignidad entre quienes formamos una misma comunidad política», afirmó. Pero destacó también la necesidad de apoyar a las empresas, proteger a los autónomos y ayudar a los comerciantes porque su labor será, según dijo, «imprescindible para crear ese empleo que tanto necesita el país».
En su discurso estuvieron especialmente presentes los jóvenes. «Su nivel de desempleo es altísimo, y no pueden ser los perdedores de esta situación», indicó, haciendo hincapié en la importancia de que, pese a las dificultades originadas por la pandemia, mantengan «la formación más adecuada» para «crecer personal y profesionalmente, y poder llevar a cabo sus proyectos». En referencia a la situación política, Felipe VI hizo un llamamiento a mantener «el sistema de convivencia democrática» y a «mirar juntos hacia el futuro», unidos «en un espíritu siempre integrador, en el respeto a la pluralidad y a las diferencias, y en la capacidad de dialogar y alcanzar acuerdos». «Nuestra Constitución nos garantiza nuestro modo de entender la vida, nuestra visión de la sociedad y del ser humano», explicó, precisando que la Carta Magna es algo que «todos tenemos el deber de respetar» y constituye «el fundamento de nuestra convivencia social y política». En un momento especialmente difícil para la Corona por las presuntas irregularidades de Juan Carlos I, reiteró el compromiso de la monarquía con «los principios morales y éticos», dejando claro que las consecuencias que pueda tener para su padre su comportamiento pasado no rebajan su grado de exigencia. Pero reivindicó también la institución de la Corona, su independencia y su función constitucional frente a quienes exigen su desaparición, garantizando que en su mandato mantendrá la neutralidad reinando «con todos y para todos».
Las reacciones de los partidos: PSOE, PP, Vox y Cs lo defienden; Podemos y los nacionalistas lo critican
Mientras que el líder del PP califica de «impecable» el discurso navideño de Felipe VI, Gabriel Rufián ironiza con una encuesta en Twitter en la que pregunta si «ha colado». El PSOE asegura compartir «lo fundamental» del mensaje. Desde el BNG se califica de «ridículo» que pretenda despachar los «casos de corrupción de Juan Carlos I» «cunha frase xenérica»
Gonzalo Bareño
Como sucede cada año, el discurso navideño de Felipe VI recibió, con distintos matices, el apoyo del PSOE, el PP, Vox y Ciudadanos, y fue duramente criticado por Unidas Podemos y los partidos nacionalistas e independentistas. Ningún miembro del Gobierno, ni del sector socialista ni del partido morado, se pronunció respecto al contenido del mensaje. La presidenta el PSOE, Cristina Narbona, aseguró que su partido comparte «lo fundamental de los mensajes del rey Felipe VI durante su discurso navideño», en especial sus referencias a la «solidaridad y preocupación» por las víctimas del coronavirus y por «todos aquellos que han luchado incesantemente para hacer frente a esta pandemia».
Narbona destacó que para superar la crisis generada por el covid-19 será necesario, como señaló el rey, trabajar desde la unidad, en los valores democráticos, «con respeto a la pluralidad y a las diferencias y con voluntad de diálogo entre todos». Destacó «el firme compromiso del monarca con los valores éticos», pero señaló que el PSOE confía en que Felipe VI «siga adelante con la renovación de la institución monárquica iniciada desde el principio de su mandato para convertir a la monarquía parlamentaria de nuestro país en una institución del siglo XXI».
Mensaje impecable para el PP
El líder del PP, Pablo Casado, mostró su pleno respaldo al rey frente a lo que calificó como «una sucesión de ataques por parte de miembros del propio Gobierno» al jefe del Estado. Reivindicó la labor del monarca y la «ejemplaridad» de su reinado, al tiempo que defendió la Corona como el «símbolo» de la «continuidad y permanencia» de España. «En un mensaje impecable, Felipe VI muestra su cercanía con los españoles que peor lo pasan por la pandemia y la crisis», aseguró el líder del PP.
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, compartió con el monarca la idea de que «España saldrá adelante» con «esfuerzo, unión y solidaridad». «Con todos y para todos», indicó, repitiendo la fórmula empleada por Felipe VI.
El líder de Vox, Santiago Abascal, destacó la alusión del rey a que los españoles no son «un pueblo que se rinda o se resigne en los malos tiempos» y a que el país saldrá adelante «con esfuerzo, unión, y solidaridad».
Podemos se expresó en términos muy duros contra el rey. Su portavoz, Rafa Mayoral, calificó de «propaganda» su discurso por haber «eludido hechos fundamentales» que afectan a la Corona. «Hay una pregunta que sigue sin responder: ¿es la institución monárquica una herramienta idónea para delinquir?», indicó. Podemos acusó también a Felipe VI de referirse a la Guerra Civil y a la dictadura como un «período de división y enfrentamiento entre españoles».
«¿Ha colado?»
El diputado de ERC Gabriel Rufián se limitó a preguntarse en Twitter: «¿Ha colado el discurso del rey»?». La portavoz de JxCat y candidata a la Generalitat, Laura Borrás, destacó que Felipe VI ha hecho «mención a principios democráticos, principios morales y éticos y de coherencia con sus convicciones y ni se ha sonrojado». El diputado de EH Bildu Jon Iñarritu criticó que no mencionara la «huida» de Juan Carlos I y no pidiera «perdón a Cataluña» por su discurso del 3-O. Y el portavoz del PNV, Aitor Esteban, reprochó al monarca que resolviera la alusión al comportamiento de Juan Carlos I «con una frase oscura», en lugar de dar explicaciones.