La oposición venezolana se moviliza para hacer frente al chavismo con su consulta popular

Pedro García Otero CARACAS / CORREPONSAL

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Un grupo de personas se informan sobre la consulta popular, este jueves, en Caracas
Un grupo de personas se informan sobre la consulta popular, este jueves, en Caracas Miguel Gutiérrez

La votación, que concluye este sábado, tiene como principal objetivo superar la participación de las elecciones legislativas organizadas por Maduro a medida del régimen

11 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La insistencia de la oposición venezolana en que el número de votantes en las elecciones parlamentarias del pasado domingo fue muy inferior al oficialmente anunciado tiene un propósito: cotejar este guarismo con las cifras que pueda arrojar, este sábado, la consulta popular organizada por la Asamblea Nacional venezolana, a la que podrán asistir quienes deseen ejercer su voto presencialmente.

Este sábado es un día determinante para la estrategia opositora, que afronta un proceso en el que la participación ciudadana será fundamental para determinar, al menos, cuál será su estrategia política en el 2021, según han señalado sus portavoces, especialmente Juan Guaidó, el presidente del Parlamento, y Leopoldo López, dirigente político recientemente exiliado en España y que se encuentra, en este momento, en Colombia, justamente respaldando la consulta popular en el país que ha recibido la mayor carga del éxodo de venezolanos que huyen del colapso de la economía y la democracia venezolanas.

Tres preguntas

A quienes decidan participar, la consulta les formula tres preguntas: si rechazan las elecciones legislativas del pasado domingo (por lo cual es crucial que el número de personas que manifiesten esta voluntad sea superior a la cifra de participación anunciada por el Consejo Electoral para las parlamentarias); si están de acuerdo con la organización de elecciones presidenciales y parlamentarias libres por parte de la Asamblea Nacional; y finalmente, si aprueban que la Asamblea Nacional solicite respaldo internacional para la restitución de la democracia.

Esta última pregunta presenta veladamente la supuesta amenaza de intervención internacional contra el régimen de Maduro, que se ha vuelto insustancial durante la administración de Donald Trump y que no goza de ninguna posibilidad en el Gobierno de un Joe Biden que ha vuelto a manifestarse contrario a la intervención militar de Estados Unidos en países extranjeros al proponer a Lloyd Austin como secretario de Defensa.

A diferencia de las elecciones legislativas del domingo pasado, en las que no se permitió la participación de los venezolanos en el exterior, en la consulta popular organizada por la oposición al régimen pueden participar los venezolanos de la diáspora

Guaidó, que ha estado toda la semana haciendo campaña por la consulta popular en las calles de Caracas, señaló que la herramienta para participar de forma virtual en la consulta ha sido boicoteada por la autoridad de telecomunicaciones, Conatel. Sin embargo, los organizadores de la consulta indicaron que buena parte del colapso de la plataforma tecnológica obedece a que se ha superado el objetivo de participación, y también a las dificultades que tienen los venezolanos para acceder a Internet.

Este sábado, la oposición instalará «puntos de libertad» para quienes no tengan Internet o decidan participar presencialmente, aunque esta opción presenta el inconveniente de que seguramente sufrirá la hostilidad de los representantes del chavismo.

El dilema de la oposición es, sin embargo, cómo lograr que la consulta popular trascienda lo simbólico. Uno de los líderes de la oposición al chavismo, Henrique Capriles, excandidato presidencial, criticó con dureza el miércoles la consulta, señalando que carece de sentido y reforzando el escepticismo que buena parte de quienes se oponen a Maduro tienen sobre este mecanismo.