Sánchez ya no necesita a los nacionalistas gallegos para sacar las cuentas y Néstor Rego reconoce que no fue invitado a negociarlas
25 nov 2020 . Actualizado a las 20:06 h.Los movimientos de la partida de ajedrez en la que se han convertido las negociaciones para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado afectan a todas las fichas del tablero y el BNG no es ajeno a las estrategias partidistas. Hace casi un año, el voto de su único diputado en el Congreso fue determinante para hacer presidente del Gobierno a Pedro Sánchez, pero hoy en día, para sacar adelante las cuentas, al líder socialista le sobran novias. Al bloque que entonces favoreció la investidura se sumaron en las últimas semanas, cada uno por diferentes motivos, Esquerra Republicana, Ciudadanos y hasta EH Bildu, por lo que Sánchez ya no necesita del BNG.
Y eso se nota, porque pese a la insistencia de Rego en hacer llegar sus demandas y en pedir al Gobierno que acabe con la «discriminación de Galicia», el diputado nacionalista reconocía ayer que «de momento» no había recibido ninguna llamada de la Moncloa para sentarse a negociar. «Si houbo negociacións previas, pero agora, non», admitía.
Disputa BNG y Podemos
No lo tiene fácil. Sánchez ya no lo necesita y Pablo Iglesias prefiere a los independentistas catalanes y vascos, los elegidos para esa foto con la que enmendó sus propios Presupuestos exigiendo la paralización de los desahucios. Las malas relaciones entre Podemos y el BNG son históricas, no en vano Pablo Iglesias fue, junto con Yolanda Díaz y Xosé Manuel Beiras, una de las piezas necesarias para la disgregación del voto de la izquierda nacionalista gallega, con la creación de AGE, la aparición de las mareas y el impulso de la marca En Marea.
El BNG insistirá. Rego recuerda que queda una semana de margen y que seguirá esperando esa llamada. «Sería o lóxico —dijo—. Teñen que moverse eles para corrixir esta discriminación con Galicia». Con todo, reconoce que no ve muy buena disposición por parte del Gobierno, y que en nada ha ayudado que el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, reconociese hace unos días que su prioridad es el corredor Mediterráneo frente al Atlántico. Hubo tiempos mejores en las relaciones entre el Gobierno y el BNG.
Hasta la fecha, lo único que el BNG ha conseguido con su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez fue el compromiso de la rebaja de los peajes de la AP-9. En el acuerdo figuraban otras cuestiones, como el traspaso de la autopista, la modernización ferroviaria y el apoyo a la industria electrointensiva. Buena parte de esas reivindicaciones figuran ahora de nuevo entre el centenar de enmiendas presentadas por el Bloque a las cuentas. Si no se cumplen, Rego asegura que votará en contra de los Presupuestos, «porque o obxectivo do BNG é defender os intereses de todos os galegos e galegas e de ningún xeito imos colaborar nuns orzamentos que nos discriminan».
Las líneas rojas del Bloque: peaje de la AP-9, ferrocarril y saneamiento integral de las rías
El BNG presentó un centenar de enmiendas al borrador de las cuentas del Gobierno, y ayer, coincidiendo con la segunda jornada del debate de enmiendas parciales, Néstor Rego recordó cuáles son las líneas rojas que su formación no está dispuesta a cruzar para dar el sí a los Presupuestos, sin que, de momento, haya conseguido mover ficha alguna en la bancada socialista.
Rego cree que las partidas para Galicia deberían crecer en más de cien millones para alcanzar y superar las que destinaban los Presupuestos de Montoro a la comunidad. Exige, sobre todo, una inversión extraordinaria en ferrocarril, tanto para hacer realidad la llegada de la alta velocidad como para tejer una red de cercanías. En medio ambiente, plantea la regeneración integral de las rías. Y a mayores, se sumó a una enmienda de los nacionalistas catalanes y vascos en favor del audiovisual realizado en las lenguas cooficiales.