El presidente de los Estados Unidos admite que «el verdadero reto será el siguiente par de días» y dice que se siente bien, pero fuentes cercanas cuestionan su estado de salud
04 oct 2020 . Actualizado a las 13:04 h.Crece la preocupación en Estados Unidos por el estado de salud de Donald Trump, a un mes de las elecciones presidenciales. El líder norteamericano desveló el jueves por la noche haberse contagiado de coronavirus. Su equipo médico asegura que su evolución es favorable, pero declaraciones en condición de anonimato de personas cercanas al magnate indican una situación más delicada.
«Las vitales del presidente durante las últimas 24 horas fueron muy preocupantes, y las próximas 48 horas serán críticas en lo relativo a su estado. Todavía no estamos en un camino claro a una recuperación total», aseguró este sábado por la tarde una fuente conocedora de la salud del presidente al grupo de periodistas que cubre la Casa Blanca.
«Me encuentro mucho mejor». Con estas palabras, el propio presidente de Estados Unidos ha querido apaciguar a ciudadanos y seguidores a través de un vídeo que ha colgado en Twitter, ante el revuelo que han producido las informaciones de las últimas horas. Trump aseguró que volverá pronto a la campaña electoral y añadió que está trabajando para regresar cuanto antes y, por si hubiera dudas, continuó: «Tengo que volver porque todavía tenemos que hacer Estados Unidos grande de nuevo». Pero admitió la importancia de las próximas 48 horas: «El verdadero reto será el siguiente par de días».
El presidente norteamericano aparecía tras una mesa, en camisa blanca y chaqueta y con aspecto aparentemente bueno, aunque sin la corbata. En el vídeo que colgó en Twitter Trump quiso aportar tranquilidad tras el ingreso en el hospital militar donde está siendo tratado de covid. «No me sentía bien, pero ahora estoy mucho mejor», comentó el neoyorquino en su mensaje.
Trum aprovechó este mensaje para justificar su intensa agenda durante la pandemia. «No tenía elección. Me dieron la ipción que quedarme en la Casa Blanca. Enciérrese ahí, no salga. No vea gente, no hable con gente. Pero no puedo hacer eso. Esto es Estados Unidos, el país más poderoso del mundo. No puedo encerrarme en una habitación.
Trump habría llegado a necesitar suministro de oxígeno el viernes, según una fuente de la agencia AP, antes de ser trasladado al hospital militar Walter Reed, donde permanecerá ingresado hasta que se recupere.
Sean Conley, el médico del líder norteamericano, dio una rueda de prensa evasiva este sábado por la mañana. Negó que Trump hubiese necesitado oxígeno el jueves y el viernes, tras su llegada al Walter Reed, pero esquivó referirse a lo que sucedió durante la mañana del viernes. «No está en oxígeno ahora», dijo Conley este sábado. «No necesitó esta mañana. Hoy en absoluto», puntualizó el médico, asegurando que el presidente «está yendo muy bien».
«No voy a dar cifras específicas, pero tuvo fiebre, de jueves a viernes, y desde la mañana del viernes no ha tenido ninguna», agregó el galeno. Su equipo añadió que el presidente «está de buen ánimo», no tiene dificultad para respirar o caminar, y cuenta con un pulso normal.
Retirada de anuncios
El contagio de Trump ha supuesto un terremoto para la campaña de cara a las elecciones presidenciales del 3 de noviembre. El equipo del candidato demócrata, Joe Biden, parece haber decidido bajar revoluciones, retirando algunos de los anuncios más agresivos contra el líder norteamericano, aunque han resuelto continuar con sus actos electorales.
Está por ver cómo influye la enfermedad del magnate neoyorquino en las encuestas. Trump ha sido criticado por minimizar la pandemia, y atacó esta misma semana a Biden por hacer un uso constante de la mascarilla.
«Esto no es cosa de políticas. Es un gran recordatorio a todos de que tenemos que tomar este virus en serio. No se va a ir automáticamente. Tenemos que hacer nuestra parte para ser responsables», señaló el candidato demócrata, que ha dado negativo en el test de coronavirus, tras compartir espacio con Trump el martes, durante los 90 minutos de debate electoral.
Decenas de líderes mundiales, incluidos el presidente ruso Vladimir Putin, el chino Xi Jinping y el norcoreano Kim Jong-Un, han escrito al presidente estadounidense para desearle una pronta recuperación.
Tensiones geopolíticas
La enfermedad del presidente norteamericano podría, en cualquier caso, agitar la geopolítica. Trump ha insistido en hablar de «virus chino» para referirse al coronavirus. Sus críticas al gigante asiático, país con el que ha mantenido una tensa relación desde su llegada al poder, podrían aumentar después de su recuperación.
Según la 25.ª enmienda de la Constitución estadounidense, Trump puede delegar el poder temporalmente en el vicepresidente Mike Pence, en caso de no ser capaz de cumplir con las labores de la oficina más importante del mundo.
Bajas en las filas republicanas
Mientras Trump es tratado de la dolencia, en las filas del Partido Republicano se han producido más bajas a causa del covid-19. El senador de Wisconsin Ron Johnson anunció este sábado su positivo con lo que se convierte en el tercer miembro republicano de la Cámara Alta que anuncia un contagio en 24 horas, en un momento crítico en el que se esperaba acelerar la confirmación de la propuesta del presidente Trump al Supremo. «El senador Johnson se encuentra con buena salud y no experimenta síntomas. Seguirá en aislamiento hasta que le sea levantada la cuarentena por un doctor», dijo un portavoz del legislador, según recoge Efe.
Los tres legisladores republicanos, ahora en cuarentena, son vitales en el proceso para confirmar de manera urgente y contra las objeciones de la minoría demócrata a la jueza nominada, Amy Coney Barrett.
Johnson no asistió a la ceremonia el pasado sábado en la rosaleda de la Casa Blanca en la que Trump presentó a Coney Barrett y a la que sí asistieron algunas de las personas del círculo cercano al presidente que han dado positivo por coronavirus en las últimas horas. El senador de Utah Mike Lee y el de Carolina del Norte Thom Tillis, ambos miembros del Comité Judicial que debe iniciar el proceso de confirmación de Coney Barrett, dieron positivo y estuvieron en el evento de la rosaleda.
El presidente está siendo tratado con una aspirina diaria, vitamina D, famotidina, melatonina y zinc
Sean Conley es el guardián de la salud del hombre más poderoso del mundo. El oficial de la Armada -además de médico personal de Donald Trump- está tratando al presidente estadounidense con varios fármacos para aliviar los síntomas de covid-19 que ha manifestado el magnate.
En la receta diseñada por el doctor Conley para el mandatario de Estados Unidos están una aspirina diaria, vitamina D, famotidina, melatonina y zinc. Son las sustancias más conocidas, y accesibles, que está tomando Trump, aunque no está demostrada su eficacia contra el nuevo coronavirus.
No son las únicas. El presidente fue tratado también, antes de ser ingresado en el hospital militar Walter Reed, con un cóctel de anticuerpos monoclonales de la compañía farmacéutica Regeneron, que se encuentra en fase experimental, y no había sido aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas inglesas) del país norteamericano.
Medicamento de acción rápida
Este es uno de los tratamientos considerados como más prometedores en la batalla contra el coronavirus. Regeneron asegura que es eficaz para reducir los niveles virales y conseguir la mejora de los síntomas en pacientes que no han sido hospitalizados, siendo considerado, por ello, un medicamento profiláctico de acción rápida.
Los anticuerpos monoclonales serían más efectivos que el plasma. Son copias sintéticas, elaboradas en un laboratorio, a partir de un clon de un anticuerpo específico encontrado en la sangre de un recuperado.
La compañía Regeneron señaló, a través de un comunicado, haber entregado una sola dosis al equipo médico de Conley, para su administración intravenosa al presidente, en calidad de «emergencia» mientras la empresa continúa el estudio del tratamiento contra el coronavirus.
Trump está siendo también tratado con Remdesivir, un antiviral, todavía experimental, utilizado para luchar contra enfermedades como la hepatitis C o el ébola, cuyo uso de emergencia fue aprobado por la FDA, el pasado mes de abril, cuando se observó que algunos pacientes con covid-19 se recuperaron más rápidamente después de ingerir el medicamento.
Lo que parece que no está recibiendo el magnate es hidroxicloroquina, un medicamento, demostrado ineficaz por muchos estudios para tratar el coronavirus, que promocionaron tanto el presidente estadounidense como el mandatario brasileño, Jair Bolsonaro. El homólogo sudamericano de Trump sí llego a tratarse con dicha sustancia, después de contraer el virus, a principios del mes de julio.
«Ustedes vencerán y saldrán más fuertes para el bien de Estados Unidos y de todo el mundo», deseó Bolsonaro, que se recuperó completamente del covid-19 dos semanas y media después de anunciar su contagio.
tus hijos, a tus vecinos y a tus colegas. Sé un patriota, y cumple con tu parte», ha manifestado.