El proyecto de la Universidad de Alicante se probará en la Estación Espacial Internacional
28 sep 2020 . Actualizado a las 12:58 h.Un nuevo proyecto con tecnología española está en marcha en la Estación Espacial Internacional de la NASA. Se trata de una tecnología que podría purificar la orina de los astronautas en futuras misiones para generar agua y, si es posible, energía con la que alimentar algún instrumental a bordo.
El proyecto, desarrollado con el Instituto de Electroquímica de la Universidad de Alicante, se ha probado ya entre 2015 y 2016, con resultados positivos en experimentos en condiciones de microgravedad con la NASA dirigidos a obtener el agua de la orina de los astronautas con un innovador catalizador.
El investigador José Solla Gullón y los doctores Francisco José Vidal Iglesias y Roberto Martínez, del citado instituto, han desarrollado unos nanomateriales para su empleo como electrocatalizadores que han sido incorporados a un dispositivo electroquímico diseñado por la Universidad de Puerto Rico Río Piedras, que trabaja directamente con la NASA.
El resultado es un equipo del tamaño inferior a una caja de zapatos cuya parte más importante son precisamente los electrocatalizadores de la Universidad de Alicante (UA). El dispositivo se lanzará este martes a la Estación Espacial Internacional desde la isla Wallops, en la costa de Virginia, Estados Unidos, para realizar experimentos como parte del proyecto relacionado con la purificación de orina en el espacio.
En declaraciones a EFE, Solla Gullón ha revelado que la finalidad de los ensayos previstos en la Estación, en los que los electrocatalizadores se usarán para estudiar la reacción de oxidación de amoníaco, será evaluar la eficacia y rendimiento del dispositivo electroquímico en condiciones reales y en tiempos largos.
El científico ha explicado que la orina humana, tras ciertas fases de purificación, se transforma en amoníaco, susceptible de ser eliminado con un proceso electroquímico que emplea los nanomateriales fabricados por la UA y compuestos por nanocubos de platino.
Solla Gullón ha precisado que, en las pruebas programadas en la Estación Espacial Internacional, no se usará la orina de los propios astronautas, ya que el equipo que se mandará allí llevará unas disoluciones de amoníaco que simulan la composición similar a la que tendría la orina después de haber pasado por etapas previas de purificación.
De obtener unos resultados satisfactorios, se haría en una fase posterior un prototipo con la idea de integrarse en el sistema de reciclaje de orina de los astronautas para generar agua y, si es posible, energía para alimentar algún instrumental a bordo.
Esta tecnología, según Solla Gullón, resulta de gran importancia para misiones largas, como puede ser un viaje a Marte o un período prolongado en estaciones espaciales.
«Es un orgullo poder llevar el conocimiento generado y desarrollado en la UA a la Estación Espacial Internacional», ha manifestado Solla Gullón, quien ha señalado que este proyecto de sus colegas de Puerto Rico está directamente financiado por la NASA dentro del programa PR NASA EPSCoR.