Cómo se transmite el coronavirus, las últimas conclusiones de los científicos
ACTUALIDAD · Exclusivo suscriptores
Gana peso entre los expertos una nueva vía de contagio, la de los aerosoles
21 sep 2020 . Actualizado a las 14:44 h.¿Qué estamos haciendo mal para que los contagios sigan subiendo? Son muchas las personas que se hacen esa pregunta. También los científicos. Algunos, un grupo de 239 profesionales de 32 países distintos, cree que uno de los fallos puede estar en no haber tenido en cuenta una tercera vía de transmisión del coronavirus, más allá de las superficies y de las gotículas, es decir, de las gotas que expiden las personas infectadas al toser, estornudar o hablar.
Consideran que hay evidencia científica para decir que el covid-19 también se transmite por aerosoles, es decir, por el aire -aunque esta última expresión no sea la más adecuada-, y que eso sucede, sobre todo, en espacios cerrados y mal ventilados.
Así se lo indicaron los citados científicos a la OMS en julio. La Organización Mundial de la Salud recondujo tímidamente su postura. Pero sigue escéptica con los aerosoles. Aún así, hay que decir que quienes avalan que hay tres vías de transmisión solo añaden nuevos consejos para protegerse, no indican que haya que dejar atrás ninguno de los anteriores, como la necesidad de lavarse las manos, llevar mascarilla o mantener la distancia social. Así, analicemos las tres vías de contagio posibles y cómo protegernos siguiendo los consejos de expertos como Xavier Querol, científico del CSIC, y José Luis Jiménez, zaragozano y profesor de Química y Ciencias Ambientales de la Universidad de Colorado. Ambos, firmantes del escrito enviado a la OMS.
Los fómites o superficies
Un contagio que se reduce sustancialmente con el lavado de manos. Se trata del contagio por tocar una superficie o a una persona infectada con el virus y luego llevarse las manos a la boca, las fosas nasales o los ojos. Se le dio mucha importancia, de ahí el furor por productos como la lejía. Ahora mismo, tal y como indica Xavier Querol, «hay debate sobre qué porcentaje de contagios son por fómites o por otras vías». Pero, en todo caso, lavarse las manos con frecuencia es lo que lo reduce.
Las gotículas
¿Poca capacidad balística?. La OMS considera que las gotitas de saliva que se producen al toser, estornudar o hablar siguen constituyendo la otra principal vía de transmisión. Algunos científicos creen que sí puede conformar una vía de contagio, pero no tan relevante. «Hay que protegerse de las gotículas, y para ello lo mejor es el uso de mascarilla y la distancia social. Pero hay que tener en cuenta que esas gotas, que son visibles al toser o estornudar y a veces al hablar, tienen una capacidad balística relativa. Deben apuntarnos a la boca, ojos u orificios nasales y hay que tener en cuenta que, por su peso, caen al suelo entre uno o dos metros», señala Jiménez. «Hay contextos donde esas gotitas tienen más relevancia, por ejemplo si estás en la calle y pasa pegado a ti un ciclista o alguien corriendo», añade Querol.
Los aerosoles
La vía más desconocida. Es la forma de contagio más desconocida por ahora, pero cada vez hay más evidencias de que el aire que expulsamos al respirar y sobre todo al hablar -y mucho más al gritar o cantar- también transmite el coronavirus. Para entender esta forma de contagio se pone el símil del humo de un cigarrillo, que no se va al suelo y que lo inhala más una persona que está al lado que alguien que permanece al otro lado de una habitación. La transmisión por aerosoles es mucho más significativa en espacios interiores. Y el consejo para detenerla es la ventilación. En casa, recomiendan abrir ventanas y en espacios cerrados con aire acondicionado proponen que al menos un 25% se tome de fuera y no recircule. «Si no se puede tomar aire de fuera, se plantea la obligatoriedad de mascarillas todo el rato o colocar filtros HEPA en la salida de aire», señala Xavier Querol.
«Tengo claro que haría el colegio al aire libre, aunque fuese bajo carpas abiertas o en tiendas de campaña»
José Luis Jiménez, natural de Zaragoza pero afincado en Estados Unidos, donde es profesor de Química y Ciencias Ambientales de la Universidad de Colorado, es uno de los científicos que critica a la OMS por su cerrazón a la hora de hablar de la transmisión del coronavirus. Cree que la principal vía de contagio no son ni las superficies ni las gotículas, las dos tesis de la OMS, sino los aerosoles.
-Está convencido de que los aerosoles, ese «humo» que exhalamos al respirar y sobre todo al hablar es una gran vía de contagio del coronavirus, ¿en un porcentaje muy elevado?
-Sí. Hay debate sobre ello. Pero yo, en base a las últimas evidencias, me atrevo a decir que un 75 % de los contagios son por aerosoles, un 20 % por fómites o superficies y un 5 % por gotículas.
-¿Cómo nos prevenimos del contacto por aerosoles?
-Primero, tenemos que evitar pasar tiempo en espacios cerrados. Si es en tu casa y no sales ahí estás seguro. Pero si hay alguien que sale y entra a trabajar... ya no. Hay que tomar medidas. La principal es ventilar. Si no se puede, purificar el aire. Luego, la mascarilla. Llevarla puesta, sobre todo en sitios cerrados, y que vaya bien ajustada porque si va floja las gotículas de saliva podrían no salir, pero los aerosoles sí lo harán. Estar en una cola detrás de alguien con la mascarilla mal puesta es un peligro, el humo va hacia ti. Otro desastre es que los políticos u otra gente se quiten la mascarilla para hablar... el que habla emite muchos más aerosoles. Y ya no digamos si grita.
-El curso escolar está a punto de empezar, ¿algún consejo?
-Yo tengo claro que haría el colegio al aire libre, aunque fuese bajo carpas abiertas o tiendas de campaña. La posibilidad de contagios sería menor, aunque solo fuese los días de buen tiempo.