Mueren 45 personas, entre ellos cinco niños, en el mayor naufragio del año en el Mediterráneo

Carmen G. Mariñas, R. P. REDACCIÓN / AGENCIAS

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Imagen de archivo de un rescate de migrantes llevado a cabo por la ONG Sea-Eye en el mar Mediterráneo a mediados del 2019
Imagen de archivo de un rescate de migrantes llevado a cabo por la ONG Sea-Eye en el mar Mediterráneo a mediados del 2019 Fabian Heinz / Sea-Eye / dpa | Europa Press

La ONU insta a los estados a revisar sus políticas de rescate de migrantes en el mar

20 ago 2020 . Actualizado a las 15:04 h.

Al menos 45 solicitantes de asilo, entre los que se incluyen cinco niños, murieron ahogados en aguas del Mediterráneo central cuando trataban de alcanzar las costas de Europa desde las playas de Libia. Este naufragio, que se produjo el lunes al estallar el motor, es el más grave ocurrido en las costas de este país en lo que va de año, informó hoy la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Esta asociación y la agencia de la ONU para los refugiados (ACNURpidieron urgentemente una revisión del enfoque de los países en sus esfuerzos de rescate. 

A través de un comunicado, la OIM y ACNUR informaron de que otros 37, la mayoría de Senegal, Mali, Chad y Ghana, lograron sobrevivir gracias al rescate de un pesquero local, que los entregó luego a fuerzas de seguridad libias. Sin embargo, estos fueron arrestados nada más ser desembarcados y fueron trasladados a centros de detención gestionados por milicias armadas que, según diversas organizaciones internacionales recogidas por Efe, tienen lazos con las mafias de traficantes y no respetan las condiciones de seguridad e higiene exigidas por la comunidad europea.

Ante esta situación, tanto la OIM como ACNUR, así como grupos y organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, han denunciado la respuesta «inadecuada» de las autoridades marítimas cuando se les alerta sobre personas abandonadas a la deriva en barcos averiados después de emprender peligrosos viajes por mar para llegar a Europa. En la opinión de las dos principales asociaciones, «existe una necesidad urgente de fortalecer la capacidad actual de búsqueda y rescate allí para responder a las llamadas de socorro».

«Sigue habiendo una ausencia constante de un programa específico de búsqueda y salvamento dirigido por la Unión Europea (UE). Tememos que, sin un aumento urgente de la capacidad de búsqueda y rescate, existe el riesgo de otro desastre similar a los incidentes que provocaron una gran pérdida de vidas en el Mediterráneo central antes del lanzamiento de (la operación de salvamento) Mare Nostrum», agregaron en su comunicado. En este sentido, ambos organismos se declararon «profundamente preocupados por los recientes retrasos en rescates y desembarcos».

Según informa el diario Aljazeera, aunque cada estado tiene la responsabilidad de realizar operaciones SAR en una zona definida, la Convención Internacional sobre Búsqueda y Salvamento Marítimo estipula que tienen la obligación de intervenir en la zona de otro estado si este no cumple con su responsabilidad de atender al solicitud de ayuda.

«Instamos a los Estados a que respondan rápidamente a estos incidentes y proporcionen sistemáticamente un puerto seguro y predecible a las personas rescatadas en el mar. Los retrasos registrados en los últimos meses y la falta de asistencia son inaceptables y ponen vidas en riesgo evitable», subrayaron los organismos.

En el escrito añadieron que, «cuando los buques comerciales sean el barco más cercano capaz de realizar un salvamento, se les debería proporcionar rápidamente un puerto seguro para el desembarco de los pasajeros rescatados. No se les debe dar instrucciones para que devuelvan a personas a Libia, donde corren el riesgo de sufrir el conflicto en curso, graves violaciones de derechos humanos y detenciones arbitrarias tras el desembarco».

A raíz del naufragio de esta semana, el martes, Alarm Phone, una línea directa para barcos de migrantes y refugiados en peligro, dijo que había alertado tanto a los guardacostas libios como a los italianos sobre la presencia de unas 100 personas en un bote de goma desinflado frente a la costa libia. Sin embargo, ninguno de los países envió a sus autoridades para intervenir, según la línea de ayuda. 

La ruta migratoria del Mediterráneo es la más letal

Según un estudio de la OIM, más de 1.400 migrantes han perdido la vida en lo que va de año en diferentes rutas migratorias de todo el mundo, siendo la mediterránea la más letal. En esta zona, han fallecido cerca de medio millar de personas, en su mayoría por ahogamientos. 

De acuerdo con las cifras oficiales de la OIM y ACNUR, al menos 302 migrantes y refugiados han perecido en la ruta del Mediterráneo central en lo que va de año. Esta cifra asciende a los 20.000 fallecidos si se tienen en cuenta los datos desde el 2014, según la OIM.

El Proyecto Migrantes Desaparecidos, vinculado igualmente a la OIM y a ACNUR, advierte de que es muy probable que el número sea mucho mayor, ya que cada semana salen numerosas «embarcaciones fantasma» de Libia sin que haya registro de ningún tipo.

Este 2020 cerca de 17.000 personas llegaron a Italia y Malta este año en barco desde Libia y Túnez, una cifra que triplica las del 2019, aunque se sigue observando un descenso respecto a años anteriores.