Los Pujol se enfrentan a penas de más de 10 años de cárcel por su trama familiar

F. E. REDACCIÓN / LA VOZ

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Jordi Pujol y Marta Ferrusola, a su llegada a los juzgados en el 2015 para comparecer por fraude fiscal
Jordi Pujol y Marta Ferrusola, a su llegada a los juzgados en el 2015 para comparecer por fraude fiscal Andreu Dalmau | EFE

Blanqueo, delito contra Hacienda, falsificación y pertenencia a banda criminal, los cargos

23 oct 2020 . Actualizado a las 13:14 h.

Los ocho integrantes de la familia Pujol que el juez José de la Mata acaba de enviar a juicio por formar parte de una «banda criminal» que delinquió durante décadas en Cataluña se enfrentan a penas de cárcel de más de diez años.

A expensas de conocer la calificación fiscal definitiva, la pena de organización criminal que se le atribuye al expresidente catalán Jordi Pujol, a su mujer, Marta Ferrusola, y a sus hijos Jordi, Josep, Pere, Marta, Mireia, Oriol y Oleguer Pujol Ferrusola, está tipificada en el Código Penal con hasta ocho años de cárcel.

A ese castigo habría que sumar otros derivados de las acusaciones de blanqueo de capitales, delito contra la Hacienda Pública y falsificación de documento público con penas de reclusión que podrían sumar, en función del grado de implicación, hasta seis años más de cárcel.

El que presenta un horizonte judicial más complicado es el patriarca, Jordi Pujol. El expresidente catalán durante 23 años suma todas las acusaciones y él mismo admitió algunas de ellas en el comunicado que hizo público en julio del 2014 para intentar frenar la ola de críticas por sus cuentas en Andorra. En febrero del 2015 atribuyó su millonario patrimonio en el extranjero al legado de su abuelo Florenci, algo que la investigación judicial descarta, pues recoge ingresos en efectivo en una cuenta andorrana de hasta 307 millones de pesetas (algo más de 1,8 millones de euros) de una sola vez.

Si Jordi Pujol y Marta Ferrusola lideraban, a juicio del juez De la Mata, la estructura para delinquir de la que fue la primera familia de Cataluña, su primogénito Jordi era, según el auto, el director de operaciones y el cerebro de la trama de blanqueo y el encargado de gestionar el patrimonio personal de sus padres.

La confesión de una antigua amante añadió nuevos datos sobre las ramificaciones de la trama y su papel es considerado indispensable por el instructor.

Los otros seis hijos del expresidente catalán, según el sumario, ejercían como disciplinados seguidores de las consignas del primogénito, aunque extendían sus intereses a todas las áreas de negocio posibles. Así, Josep se vio salpicada por la trama Europraxis, especializada en sacar dinero de la Generalitat mediante el fraccionamiento de contratos. Pere encontró trabajo como gerente en la empresa de Carles Sumarroca, íntimo de su padre, para el que consiguió considerables adjudicaciones del Gobierno autonómico. Marta, arquitecta de profesión, recibió hasta una decena de encargos de la Generalitat en su despacho.

Oriol, que intentó rivalizar con Artur Mas por el control de Convèrgencia tras el adiós de su padre, ya tiene una condena en firme por su participación en la adjudicación de las estaciones de ITV en Cataluña. Y a Oleguer, el pequeño, se le vincula estrechamente a Jordi por sus conocimientos financieros y como pieza clave de la estructura.

El auto de procesamiento de los Pujol, que suma 509 folios, amplía la trama corrupta de la que fue la primera familia de Cataluña a al menos una treintena de personas más. Pero habrá que esperar al juicio para desgranar el verdadero alcance de la trama que saqueó Cataluña durante al menos cinco lustros.