La organización vetada «Águilas del Norte» se declara seguidora de Hitler y es famosa por difundir ideología antisemita
24 jun 2020 . Actualizado a las 08:58 h.«No hay lugar para la ultraderecha en Alemania, ni en el mundo real ni en el virtual», afirmaba este martes el ministro del Interior de la primera potencia europea, el socialcristiano bávaro Horst Seehofer. Cualquiera lo diría, pues los últimos datos recopilados por su ministerio y presentados hace apenas unas semanas revelan que las autoridades tienen en el punto de mira a unos 65 ultras considerados especialmente peligrosos por ser capaces de cometer atentados, una cifra que implica dos tercios más que hace un año. Aunque según muchos expertos, el número de extremistas de derechas violentos podría superar los 15.000 en el país.
El mejor ejemplo data de este martes, cuando el propio Seehofer prohibía al grupo neonazi Nordadler (Águilas del Norte), lo cual supone el vigésimo veto a una organización de este tipo por parte de un Ministerio alemán del Interior y el tercero solo en lo que va de año. Al igual que ocurrió con las prohibiciones de Combat 18 en enero y de Pueblos y Tribus Germanos Unidos en marzo, el veto y la disolución fueron acompañados de redadas paralelas contra siete presuntos miembros en los estados federados de Renania del Norte-Westfalia, Baja Sajonia, Brandemburgo y Sajonia, que se saldaron con la incautación de literatura y simbología nazi, así como aparatos electrónicos y móviles, pero no armas de fuego.
Águilas del Norte es un grupo relativamente nuevo y activo sobre todo en las redes sociales. Sus integrantes, que se calculan en torno a un par de decenas, se declaran seguidores acérrimos de Adolf Hitler y emplean consignas del nacionalsocialismo. De hecho eran famosos por usar nombres distintos para difundir ideología antisemita y reclutar miembros en Internet. Su plan inicial consistía en marcharse al campo, para fundar allí una urbanización neonazi junto a otros correligionarios. Además, el líder de las Águilas del Norte mostró abiertamente su apoyo en el servicio de mensajería Telegram al atentado perpetrado el pasado octubre por un alemán de 28 años contra una sinagoga de la ciudad de Halle, que dejó dos muertos.
«Hoy los ultraderechistas no necesitan ya mesa de reuniones ni tesoreros ni estatutos para lograr sus objetivos», apeló Seehofer. El ministro del Interior, que durante muchos años fue jefe de la CSU bávara y se enfrentó a Angela Merkel por haber abierto la frontera alemana a miles de refugiados en el 2015, sabe que hoy su mayor enemigo es el partido de extrema derecha AfD, que quedó tercero en las elecciones generales del 2017, tras capitalizar el rechazo de la población a la llegada de inmigrantes al país. «Voy a prohibir cualquier asociación o movimiento que propague el odio y el racismo, así como el regreso del Estado nacionalsocialista», sostuvo Seehofer.