Denuncian que los trabajadores de la cárnica se alojan en pabellones donde viven hacinados
18 jun 2020 . Actualizado a las 17:27 h.Los cerca de 700 habitantes de un bloque de viviendas de Gotinga (centro de Alemania) quedaron desde ayer en cuarentena, tras ser verificados unos 100 contagios con el covid-19 en ese edificio, indicaron las autoridades del «Land» de Baja Sajonia.
La medida fue adoptada por considerarse que entre los habitantes de la totalidad del bloque hay alta probabilidad de infección por contacto directo con sus vecinos. Con ello la tasa de contagios en la última semana en esa ciudad se sitúa en 44,86 por 100.000 habitantes; es decir, rozando los 50 por 100.000 habitantes, tope a partir del cual se considera deben establecerse parámetros especiales.
Este brote sigue al detectado esta semana en siete bloques de viviendas del popular distrito berlinés de Neukölln, donde quedaron en cuarentena 370 hogares. Junto a esos casos entre edificios de viviendas se ha desatado la alarma asimismo en el país por las infecciones aparecidas entre trabajadores de mataderos y plantas de productos cárnicos. El caso más reciente se ha dado en Gütersloh, en el oeste del país, con 650 positivos, según alertaron ayer las autoridades sanitarias del «Land» de Renania del Norte-Westfalia, donde se encuentra esa ciudad.
Se estima que el cómputo de contagios podría ser superior, ya que en esa empresa cárnica, Tönnies, han trabajado hasta 7.000 personas en los últimos tiempos. La planta quedó cerrada anoche, mientras se trata de identificar a todas las personas que hayan estado en contacto con los afectados, sean compañeros o familiares.
Muchos de los trabajadores de la planta cárnica de Gütersloh proceden de Rumanía y otros países del este de Europa. Están alojados en pabellones de la propia empresa, en condiciones que reiteradamente se han denunciado como de hacinamiento.
Los brotes y denuncias sobre la situación en mataderos alemanes vienen sucediéndose desde el inicio de la pandemia. En Coesfeld, asimismo en Renania del Norte-Westfalia, se cerró otra planta cárnica a principios de mayo al verificarse 129 casos de COVID-19.
DESESCALADA CUESTIONADA
Estos nuevos brotes cuestionan principalmente la gestión de las autoridades de los estados federados afectados, a las que compete implementar las medidas relacionadas con la pandemia, sean las restricciones o el levantamiento de estas.
Renania del Norte-Westfalia, con 18 millones de habitantes, ha adoptado en todo el proceso una línea más laxa que otros «Länder», a pesar de ser el segundo estado federado más afectado por la pandemia, tras Baviera.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha tratado de consensuar con los poderes regionales líneas comunes, aunque en última línea la aplicación de las medidas compete a estos.
Alemania en su conjunto ha reactivado prácticamente toda su vida pública y económica. Hasta ahora, en el país se verificaron 187.764 contagios, según cifras del Instituto Robert Koch (RKI), competente en la materia. 174.100 son pacientes recuperados, mientras que la cifra de víctimas mortales se sitúa en 8.856.