El presidente de la patronal, Antonio Garamendi, se mostró especialmente molesto con la actitud del Gobierno
13 jun 2020 . Actualizado a las 09:21 h.Patronal y sindicatos enfriaron ayer la pretensión de la ministra de Trabajo de alcanzar un acuerdo este fin de semana sobre la prórroga de los ERTE, que vence el 30 de junio, para aprobarlo en el Consejo de Ministros del próximo martes. Los agentes sociales coincidieron en sus críticas al hecho de que aún no habían recibido una propuesta formal del ministerio -más allá de la verbal del miércoles-, planteando prolongar hasta el 30 de septiembre los ajustes de empleo para todos los sectores, algo que no convence ni a los empresarios ni a los representantes de los trabajadores, que defienden extenderlos hasta final de año.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, se mostró especialmente molesto con la actitud del Gobierno. «Nuestra intención siempre es negociar, pero es muy difícil que lleguemos al martes si todavía, en este momento, no tenemos los papeles. Los de CEOE están, los de los sindicatos están, pero no he visto papel del Gobierno», criticó durante una rueda de prensa para presentar la cumbre que a partir del lunes, e inaugurada por el presidente de Inditex, Pablo Isla, reunirá a los presidentes de las grandes empresas del país, junto a pymes y autónomos, para diseñar y trasladar al Ejecutivo un plan estratégico de reconstrucción de la economía.
La misma queja compartieron los sindicatos. «No tenemos documentos del Gobierno, no hay previsión de nueva reunión y es difícil que sea durante el fin de semana», aseguraron ayer.
«Cuando abráis las oficinas os vamos a pegar fuego»
«Cuando abráis las oficinas os vamos a pegar fuego», «os vais a arrepentir de estos tres meses dejando sin cobrar a tantas personas» o «espero que a alguien se le vaya la pinza y empiece a pegar tiros». Son algunas de las amenazas que los trabajadores del SEPE han recibido a través de Twitter y que CSIF denunció este viernes en los juzgados de Madrid.
El sindicato teme por la seguridad de la plantilla del servicio de empleo, que reanudará el próximo lunes la atención presencial en los territorios en fase 3. CSIF se opone a la reapertura mientras no «se estabilice» la carga de trabajo ya que, denuncian, aún hay pendientes de pago casi 200.000 prestaciones de ERTE.