El exejecutivo de Coca-Cola venía mostrando su descontento con el nuevo rumbo político adoptado por Arrimadas
20 may 2020 . Actualizado a las 08:55 h.El diputado Marcos de Quinto abandona Ciudadanos. Así se lo comunicó este martes a la nueva presidenta del partido, Inés Arrimadas, tal y como anunció en un mensaje publicado en las redes sociales en el que para justificar su marcha esgrime «diferencias con algunas decisiones» adoptadas por la ejecutiva, a pesar de que las reconoce «legítimas y democráticas».
El exdirectivo de Coca-Cola no concreta, pero todo apunta a que el acuerdo firmado este mediodía entre el Gobierno y Cs mediante el que los de Arrimadas se comprometen a votar a favor en una nueva prórroga del estado de alarma es la última gota que ha hecho colmar a un vaso que se ha ido llenando de forma precipitada desde la renuncia de Albert Rivera, su padrino político y el que lo captó hace poco más de un año para ingresar en las filas naranjas.
De Quinto no se encontraba cómodo con el nuevo rumbo emprendido por Ciudadanos con el que el partido pretende volver a ocupar el espacio central en el tablero político que existe entre el PSOE y el PP y presentarse como una formación bisagra capaz de llegar a acuerdos con estas dos fuerzas. En su mensaje de despedida, De Quinto hace mención que a pesar de sus diferencias, continúa «creyendo que (Cs) es un partido absolutamente necesario en nuestro país».
En las últimas semanas, De Quinto había protagonizado varias polémicas en las que evidenciaba su incomodidad con la nueva línea política de su formación. Entre estas salidas de tono destacan la calificación de «payaso» al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, mostrándose partidario de explorar un entendimiento entre «partidos serios», sin sitio para Podemos, de cara a solicitar un rescate a la Unión Europea para afrontar la crisis.
El dirigente naranja utilizaba un término empleado anteriormente por el exdiputado Juan Carlos Girauta, que se quedó sin escaño en las elecciones de noviembre tras el desplome electoral sufrido por el partido, y que anunció su baja a raíz de su descontento por la decisión de Arrimadas de apoyar al Gobierno en la última votación de la prórroga del estado de alarma. Este mismo martes, nada más trascender el acuerdo de CS con el Gobierno, pareció animarle a romper la disciplina de voto con el estado de alarma: «Marcharse duele, pero luego ya está. No te tienes que avergonzar periódicamente. Ahora solo espero que los grandes amigos que ahí tengo, los de verdad, actúen con dignidad», aconsejaba Girauta.
Patrimonio de 47 millones
Recientemente, De Quinto se había referido al mundo de la cultura como «un sanedrín de activistas bien pagaos, dóciles con el poder». Y también en los últimos días mostró en las redes las dudas de que España sea un país plenamente democrático. Arrimadas fue cuestionada por estos episodios, pero prefirió no pronunciarse al respecto.
La cuestión pasa ahora por si De Quintos renunciará también a su escaño en el Congreso, aunque todo parece indicar que sí, una decisión a la que contribuirá su patrimonio de 47 millones.