La Airef contradice al Gobierno y estima que ha inflado los ingresos en casi 20.000 millones
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Calcula que un millón de trabajadores en ERTE, el 30 % del total, no recuperarán su empleo a final de año
06 may 2020 . Actualizado a las 20:38 h.Las previsiones que el Ejecutivo remitió a Bruselas —un desplome del PIB del 9,2 %, un déficit del 10,3 % y la deuda disparada hasta el 115 %—, aun siendo malas, pecan de optimistas. Ese es el diagnóstico de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) que, aunque avala el cuadro macroeconómico del Gobierno, alerta de evidentes desviaciones. Así, considera poco realista su previsión de recaudación, rebajándola en torno a 20.000 millones.
Y es que frente al 41,2 % de ingresos sobre el PIB que anunció la ministra Montero, la Autoridad Fiscal los estima prácticamente en dos puntos menos (entre el 39,5 % y el 39,4 %, en función de la duración del confinamiento y si habría que repetirlo en otoño, ante un rebrote), lo que se traduce en los referidos 20.000 millones, descontado del cálculo el efecto de la contracción del PIB.
El organismo que preside Cristina Herrero entiende que el Ejecutivo ha sido demasiado optimista en todas las figuras tributarias y avisa de que el desplome será mayor el próximo año, pues impuestos como el IRPF o Sociedades se liquidarán en el 2020 sobre el ejercicio anterior a la pandemia, retrasando el ajuste. Pese a ello, pronostica una caída de recaudación fiscal en este ejercicio de entre el 5,9 y el 9,1 %, frente al 5 % previsto por el Gobierno.
Décadas de desequlibrio público
No solo los ingresos públicos sufrirán más por el impacto de esta inesperada crisis. También los gastos asociados a frenar sus efectos serán mayores, lo que aboca a las finanzas públicas a un abultadísimo desequilibrio que se prolongará décadas. En concreto, la AIReF alerta de que la deuda puede escalar el próximo año (en el escenario más adverso) hasta el 124 % del PIB. Lo que, sumado a que la recuperación esperada de la economía será incompleta y más lenta de lo pronosticado (no hasta el fin del 2022), complicará la tarea de volver a embridar el desajuste.
El organismo avanza que solo para «mantener estable en el 2030 el nivel de deuda del 2021 sería necesario hacer un ejercicio de consolidación fiscal similar al realizado en la década pasada» y alcanzar la estabilidad presupuestaria, es decir, déficit cero. Volver a la deuda previa a la crisis, del 95,5 % de PIB, llevaría otros diez años y situarlo en el 60 % que fija Bruselas no sería posible hasta casi el 2050. Además, la consolidación fiscal requerirá una hoja de ruta que la AIReF insta al Gobierno a diseñar con la mayor celeridad, sin pronunciarse sobre subidas fiscales y recorte de gasto.
También pone el foco sobre el empleo. Aunque supervisor y el Ejecutivo coinciden en la previsión más optimista este año (caída de la ocupación del 9,7 %, que la AIReF sube al 12,9 % en el peor escenario), rebaja la recuperación del 2021 entre el 2,6 % y el 3,1 %, prácticamente la mitad de la que espera el Gobierno. El peor pronóstico pivota sobre el final de los ERTE, ya que esperan que un 30 % del total de los afectados, más de un millón de trabajadores, no recuperarán su empleo a finales de este año.