Canadá prohíbe la venta de 1.500 tipos de armas de asalto de estilo militar

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El primer ministro Justin Trudeau
El primer ministro Justin Trudeau BLAIR GABLE | Reuters

Trudeau cumple así la promesa que hizo tras el tiroteo más sangriento de la historia del país, que dejó 23 muertos en Nueva Escocia

02 may 2020 . Actualizado a las 10:27 h.

El Gobierno canadiense de Justin Trudeau ha prohibido la venta y uso de unos 1.500 tipos de armas de asalto de uso militar. El primer ministro cumple así la promesa que hizo tras el tiroteo más sangriento de la historia moderna de Canadá, que causó en Nueva Escocia la muerte de 23 personas durante el fin de semana del 18 al 19 de abril.

«De ahora en adelante, ya no está permitido vender, comprar, transportar, importar o usar armas de asalto de tipo militar en Canadá», anunció el viernes Trudeau, según informan los medios canadienses.

Entre las armas prohibidas está la utilizada durante la matanza de 14 personas a manos de un joven en la Universidad Politécnica de Montreal en1989 (Ruger Mini-14); en el atentado terrorista con seis muertos en la gran mezquita de Quebec ( VZ58 Sporter) o los dos rifles semiautomáticos del autor del tiroteo de Nueva Escocia, apuntó el ministro de Seguridad Pública, Bill Blair.

«Estas armas fueron diseñadas para un solo propósito: matar al mayor número de personas lo más rápido posible. No tienen ninguna utilidad ni lugar entre nosotros», zanjó Trudeau durante el anuncio, según recoge el Journal de Montreal.

La medida ya ha entrado en vigor. Los canadienses que ya poseen legalmente una de las armas prohibidas tendrán una amnistía de dos años para cumplir con la nueva regulación.

Canadá tiene una de las tasas de posesión de armas per cápita más altas del mundo, con una media de 34,7 armas de fuego por cada 100 personas, según el estudio de la Small Arms Survey realizado en el 2018. Aún se encuentra muy por detrás de EE.UU., que tiene cerca de 120 armas por cada 100 personas.

Una disputa doméstica

El tiroteo en Nueva Escocia se inició como un caso de violencia doméstica cuando el supuesto autor de la masacre, Gabriel Wortman, atacó a su novia, informa Efe. La Policía Montada de Canadá reveló este viernes en una conferencia de prensa que Wortman, un técnico dental de 51 años, golpeó y maniató a su novia en la noche del sábado día 18 poco antes de empezar a disparar contra más de dos decenas de personas con las que se cruzó en varias comunidades rurales del este de Canadá.

La compañera de Wortman, que sobrevivió a la masacre, pudo escapar y se ocultó en el bosque hasta primeras horas del domingo. Una vez fue localizada por las fuerzas de seguridad, la mujer, cuya identidad no ha sido revelada por las autoridades canadienses, advirtió a los agentes de que el sospechoso se había vestido con un uniforme de la Policía Montada y se desplazaba en un vehículo que parecía una patrullera policial.

El superintendente de la Policía Montada, Darren Campbell, explicó que el ataque contra su compañera sentimental pudo ser el desencadenante de la explosión de violencia que Wortman exhibió durante las siguientes 14 horas, hasta que fue abatido en la mañana del domingo por disparos de dos agentes.

Tras días de silencio y evasivas, la Policía Montada ofreció una minuciosa explicación de las acciones de Wortman, que durante horas fue capaz de recorrer decenas de kilómetros asesinando personas conocidas y desconocidas sin que las fuerzas de seguridad le pudiesen detener. Las autoridades creen que el hecho de que se disfrazase como agente de la Policía Montada le permitió asesinar a muchas de sus víctimas.

Wortman también consiguió engañar a un agente de la Policía Montada, Chad Morrison, al que hirió a primeras horas de la mañana del domingo con varios disparos. Morrison, que estaba esperando en una carretera a otra agente policial, Heidi Stevenson, pudo escapar y buscar asistencia sanitaria. Sin embargo, Stevenson no tuvo tanta suerte, ya que el agresor estrelló su vehículo contra el de la agente de Policía y le disparó, causándole la muerte.

Campbell también aclaró que aunque Wortman no tenía licencia para poseer armas de fuego, había conseguido adquirir una en Canadá y otras en Estados Unidos, tanto pistolas como rifles. Fue abatido cuando paró en una gasolinera y fue localizado casualmente por dos agentes de la Policía Montada.