Sanidad duda que la desescalada de Madrid y Cataluña arranque el día 11

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado REDACCIÓN

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David Zorrakino

Las dos comunidades concentran los nuevos casos, los ingresos en ucis y las muertes

01 may 2020 . Actualizado a las 10:40 h.

«El punto de partida de Madrid y Cataluña es un poco más complicado que en otras comunidades. Es posible que las medidas se retrasen más, aunque dependerá de la evolución de la epidemia». Así reconocía ayer el director del Centro de Coordinación y Alertas y Emergencias Sanitarias (CAES), Fernando Simón, lo mismo que dicen los datos. Estas dos comunidades concentran más de la mitad de los casos nuevos de coronavirus y de los ingresos en unidades de cuidados intensivos de todo el país, con lo que, en base a la información actual, es difícil que puedan entrar a partir del próximo día 11 en la primera fase de la desescalada.

Y no son las únicas. Hay provincias de las dos Castillas con un panorama desolador, atendiendo a su volumen de población. En Ciudad Real, por citar la situación más grave, han perdido la vida a causa del covid-19 uno de cada 500 habitantes.

Al margen de estos casos particulares, hay bastantes parámetros que invitan a la esperanza y al avance en el proceso de desescalada. Simón destacó, por ejemplo, las ocho comunidades con una incidencia inferior a los 20 casos por cada 100.000 habitantes, o que haya siete (incluyendo a Ceuta y Melilla) sin ningún ingresado a mayores en las unidades de cuidados intensivos, así como otras ocho con entre uno y dos. Además, diez comunidades y las ciudades autónomas tuvieron menos de una decena de fallecimientos en 24 horas.

«Es una evolución buena pero que tenemos que valorar con mucha precaución, no tanto porque vaya a haber pasos atrás en este momento, sino porque puede llevarnos a una euforia que genere problemas más adelante», asegura el director del CAES, que agrega: «Estamos bajando incluso más deprisa de lo que hubiéramos podido esperar».

En cualquier caso, «no es solamente un problema de como evoluciona esta onda epidémica, sino de conseguir mantenernos en estos números bajos durante los próximos meses», porque «estamos todavía en un riesgo importante de tener nuevos brotes epidémicos, que tendrían un impacto excesivo no solo en el sistema sanitario sino en toda la población».

Los 1.309 nuevos positivos detectados mediante pruebas PCR en 24 horas, frente a los 3.103 nuevos curados, suponen la mayor diferencia hasta la fecha. Incluso los 268 fallecidos se sitúan en esa acusada línea descendente, sobre todo si tiene en cuenta que más de la mitad corresponden a Madrid y Cataluña, que solo entre las dos suman 38 de los 57 pacientes que ingresaron en las ucis en las últimas jornadas.

Contagios en los hospitales

Y eso que, como señala Simón, se están realizando pruebas «en colectivos en los que hasta hace una semana o diez días no se le podían hacer por la saturación que había en los servicios», como son los profesionales sanitarios e internos de las residencias de mayores o incluso «personas que en su momento se consideraron casos posibles o sospechosos pero que no se les pudo hacer el test por esa saturación».

Los casos que se están detectando en las residencias son fundamentalmente antiguos, de personas que ya pasaron la enfermedad sin que le fuese diagnosticada en su día, y, aunque «no se descarta que pueda haber una transmisión mínima en los domicilios», el «punto ahora mismo clave de la transmisión es allí donde están los pacientes, los centros sanitarios. Tenemos muy pocos casos nuevos y tienen que ser, obviamente, las personas que están en contacto con esos casos», afirma el epidemiólogo, que llama a tomar las máximas precauciones para conseguir que los contactos que ahora se van a producir entre personas no se conviertan en contagios.

«Las Administraciones haremos todo lo que esté en nuestra mano, pero es fundamental el papel de los usuarios, la responsabilidad personal. Al final solo rompiendo esa relación entre más movilidad y más contagios podremos vencer al virus», recalcó ayer la secretaria general de Transportes, María José Rallo, que compareció al término de la reunión del comité técnico del Gobierno central.

Los pacientes que dan negativo ya no cuentan como covid-19 aunque sigan en la uci

 ¿Cómo es posible que Galicia tuviese acumulados hasta el miércoles 9.466 casos de coronavirus y ayer fuesen 8.697? ¿Por qué había 73 ingresados en unidades de cuidados intensivos y en tan solo 24 horas se ha pasado a 47?

El motivo es que la comunidad, como explicó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, estuvo revisando sus datos para adaptarlos a lo que pide el Ministerio de Sanidad, que son fundamentalmente comprobaciones mediante pruebas PCR. De ahí que en los reportes del Gobierno de los últimos días aparezcan aclaraciones relativas a Galicia que obligan a modificar las series históricas.

Por ejemplo, si un paciente atendido por coronavirus llega un momento en el que da negativo por PCR deja de contar en la lista de ingresados por covid-19, aunque siga en la unidad de unidad de cuidados intensivos debido a su situación clínica. Lo mismo ocurre con los hospitalizados y con los nuevos casos, entre los que Sanidad solo cuenta a los notificados con esta prueba. Sin embargo, sí suma a los casos totales acumulados los que se detectan mediante test de anticuerpos y que no se pueden atribuir a un día en concreto ya que normalmente son personas que han pasado la enfermedad, con síntomas o sin ellos, semanas atrás.

En cualquier caso, el Sergas, que tuvo que hacer ajustes en su sistema informático para encajar estas opciones, seguirá publicando a diario los datos totales. «Preferimos dar sempre a cifra máis alta porque para dar boas noticias sempre hai tempo», dice Núñez Feijoo.